Ricardo ParelladaÂ
Durante la travesÃa del desierto, mientras el pueblo de Israel huÃa, guiado por Moisés, de la esclavitud que habÃa sufrido en Egipto, Dios transmitió al pueblo que habÃa elegido, a través de su guÃa, infinidad de prescripciones y algunas promesas. Entre ellas, Dios asegura a su pueblo lo siguiente:Â
“Marcaré las fronteras de tu paÃs: desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos (es decir, el mar de Gaza) y desde el desierto hasta el RÃo (es decir, incluyendo Cisjordania). Los habitantes de ese paÃs los pondré en tus manos y tú los echarás de tu presencia. No harás alianzas con ellos ni con sus dioses y no les dejarás habitar en tu paÃs, no sea que te arrastren a pecar contra mÃ, adorando a sus dioses, que serán para ti una trampa.â€
(Éxodo, 23, 31-33)
Yo no sé si tendrá o habrá tenido importancia esta promesa de Yahvé para el sionismo, los gobiernos conservadores o los judÃos más ortodoxos del actual estado de Israel, pero supongo que puede tenerla. Sólo quiero recordar aquà que la ley antigua ofrece más cosas. Como todos los israelÃes saben, Abraham es el patriarca de la sumisión más inicua y más abyecta, pero también el protagonista de la insumisión y la rebelión contra la injusticia y la cólera divina. Cuando el Señor anuncia a Abraham (todavÃa Abrahán) su intención de arrasar Sodoma y Gomorra, se establece un diálogo fascinante entre Dios y el hombre.
“El Señor pensó:
– ¿Puedo ocultarle a Abrahán lo que pienso hacer? Abrahán se convertirá en un pueblo grande y numeroso, con su nombre se bendecirán todos los pueblos de la tierra; lo he escogido para que instruya a sus hijos, su casa y sus sucesores, para mantenerse en el camino del Señor haciendo justicia y derecho; y asà cumplirá el Señor a Abrahán lo que le ha prometido.
El Señor dijo:
– La acusación contra Sodoma y Gomorra es fuerte y su pecado es grave: voy a bajar, a ver si realmente sus acciones responden a la acusación; y si no, lo sabré.
Los hombres se volvieron y se dirigieron a Sodoma, mientras el Señor seguÃa en compañÃa de Abrahán.
Entonces Abrahán se acercó y dijo a Dios:
– ¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable? Si hay cincuenta inocentes en la ciudad, ¿los destruirás y no perdonarás al lugar por los cincuenta inocentes que hay en él? ¡Lejos de ti tal cosa!, matar al inocente con el culpable, de modo que la suerte del inocente sea como la del culpable; ¡lejos de ti! El juez de todo el mundo, ¿no hará justicia?
El Señor contestó:
– Si encuentro en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos.
Abrahán respondió:
– Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Si faltan cinco para el número de cincuenta inocentes, ¿destruirás, por cinco, toda la ciudad?
Respondió el Señor:
– No la destruiré, si es que encuentro allà cuarenta y cinco.
Abrahán insistió:
– Quizá no se encuentren más que cuarenta.
– En atención a los cuarenta, no lo haré.
Abrahán siguió hablando:
– Que no se enfade mi Señor si sigo hablando ¿Y si se encuentran treinta?
– No lo haré, si encuentro allà treinta.
Insistió Abrahán:
– Me he atrevido a hablar a mi Señor, ¿y si se encuentran veinte?
Respondió el Señor:
– En atención a los veinte no la destruiré.
Abrahán continuó:
– Que no se enfade mi Señor si hablo una vez más. ¿Y si se encuentran diez?
Contestó el Señor:
– En atención a los diez no la destruiré.
Cuando terminó de hablar con Abrahán, el Señor se fue; y Abrahán volvió a su puesto.
(Génesis, 18, 16-33).
No queda claro si diez inocentes son o no suficientes para perdonar a la ciudad, que fue arrasada con azufre y fuego después de que se pusieran a salvo Lot y su familia. Lo que sà queda claro es que Abraham dejó al Señor sin argumentos.
Mi humilde propuesta para el estado amigo, la única democracia de Oriente medio, no es que miren adelante en la historia, sino atrás. Israel no necesita una ley nueva, ni la circuncisión del corazón, para rechazar las promesas injustas de su Dios. Le bastarÃa recordar la fortaleza con la que su más viejo patriarca se enfrentó a las arbitrariedades del Señor.
Todas las grandes culturas y las grandes religiones encierran en su seno la tolerancia y la barbarie. El peor enemigo es uno mismo, pero la salvación está también en uno mismo. Lo justo no es justo porque que lo diga Dios, sino que lo dice Dios, o lo debe decir Dios, si es un Dios justo. Es el hombre, aunque sólo sea polvo y ceniza, quien sabe lo que es justo. El hombre sabe que el Dios que promete expulsar al mar y al desierto a los enemigos no es un Dios justo. Una vez Abraham aceptó la injusticia y se dispuso a sacrificar a su hijo. Abraham falló y pecó. Pero otra vez rechazó la injusticia del Señor, y este tuvo que aceptarlo. La expulsión al mar y al desierto de los enemigos es una gran injusticia y el hombre debe rechazarla.
Un artÃculo interesante que me recuerda que en los textos sagrados uno puede encontrar razones para lo que le venga en gana. Efectivamente, este Abraham, como el articulista bien señala es también el «de la sumisión más inicua y más abyecta». Recuerdo que, ya desde muy niño, cada vez que me topaba con la historia del fanático dispuesto a asesinar a su hijo «porque Dios se lo pide», pensaba para mà que, si Dios me pidiera algo asÃ, me volverÃa ateo militante.
Y si alguien está dispuesto a matar a su propio hijo por voluntad divina, qué no hará con los hijos ajenos…
En torno a estas cuestiones, recuerdo un artÃculo que publicó hace muchos años el recientemente fallecido Saramago, titulado «El factor Dios» ( http://www.cuervoblanco.com/factordios.html ). Breve cita:
«Dice Nietzsche que todo estarÃa permitido si Dios no existiese, y yo respondo que precisamente por causa y en nombre de Dios es por lo que se ha permitido y justificado todo, principalmente lo peor, principalmente lo más horrendo y cruel.»
Creo que cuando se mete a Dios de por medio, todo se complica enormemente.
«Creo que cuando se mete a Dios de por medio, todo se complica enormemente»…..Si!….sobre todo si se dice :»Gracias a Dios»….jeje.
Magnifica interpretación de la Biblia y magnÃficos los ejemplos que hay en ella, y como tu los adaptas a esta situación, no es cosa de que Israel mire hacia atrás o hacia delante, porque en cualquier dirección hay sangre desramada, por los enfrentamientos, las guerras y todo lo demás, ya solo les falta la guerra santa que todo hay en la viña del señor poniéndonos en palabras bÃblicas.
Dicho esto la Biblia puede servir de referente como testimonio de su tiempo, y también debemos comprender que depende del escritor que en su tiempo utilizó su imaginación para comentar los acontecimientos de su tiempo otra cosa es la interpretación que le da la Iglesia Católica. Los hechos bÃblicos no son mas que un testimonio de su tiempo, aparte de respetar las creencias de cada cual, las mÃas se basan en mis conclusiones personales. No hay nada divino, al contrario solo es divino aquello que nosotros hemos magnificado, porque una religión se ha encargado desde hace dos mil años de hacer llegar hasta nuestros dÃas un entramado social y polÃtico adaptándolo
hasta llegar a nuestros dÃas como un poder que en su tiempo era incontestable, quien se atrevió en otro tiempo le costó en muchos casos la vida por hereje.
Israel no debe mirarse como pueblo bÃblico, fuera del contesto histórico no es mas que una nación poderosa hoy dÃa, la que fue horriblemente maltratada y masacrada por los nazis, lo que no le da derecho a su conducta actual y desde la guerra de los seis dÃas y antes se comporta con una crueldad implacable, olvidando su pasado, cae en al tentación de repetir hechos que sufrió en sus carnes.
Jesús fue un polÃtico de su tiempo, que se atrevió a desafiar al poder establecido y eso no se perdona ni se perdonará, en lo divino bajo mi punto de vista solo existe aquello que nosotros hagamos divino, que por otra parte no deja de ser divino, y divino es aquello que nos ayuda a mejorar la vida y a poner coto a los desmanes de los mas poderosos, por eso Jesús murió en la cruz por una sentencia de muerte dictada por el poder, como actualmente se aplican las penas de muerte, aún en paÃses súper desarrollados como los EE UU. Otra cosa es que la Iglesia Católica se haya aprovechado de de Jesús como un Che Guevara, Mandela ect. Son iconos por poner un ejemplo. Los Papas que en su dÃa se erigireon como el representantes de Dios en al tierra, a través de los tiempos hasta nuestros dÃas no han dudado en imponer por la fuerza y con el poder su doctrina y desterrar de sus fila quien no comulgue con las lineas marcadas, que no son otras que el poder y el dinero.
La vida de Jesús la convirtieron en un camino de espinas y ese camino nos ha llevado al camino de una Iglesia Católica alfombrada, enjoyada, poderosa, capitalista, cómplice de todo dictador que ha llegado al poder y que aparta de sus filas al que quiera seguir los pasos de Cristo que no fueron mas que los de un hombre honesto que trató de hacer algo por los oprimidos, los maltratados y cambiar la sociedad en la que le tocó vivir.
Por tanto Israel no es mas que una potencia económica, militar y que fue e su tiempo masacrada, pero que no le da derecho a la crueldad contra nadie. Siempre hay palabras y buenas intenciones por parte de los poderosas, miremos la historia y todo se repite adaptado al tiempo en que está escrita pero con los mismos resultados, el poderoso impone su voluntad. Que nadie se equivoque todo está hecho con el ezfuerzo del hombre, lo bueno y lo malo, igual que las piramides de Egipto. Tiempo al Tiempo.
Gracias, Parellada.
Mus (visto).
Abrazos para todos.
No hay mus, Teoura, sobre Israel pasó el tiempo de las medias tientas: todas a grande y a chica.
Ah, muy interesante tu comentario de anoche a Sebastián. Ojalá conteste.
Un abrazo.
Buenas noches caballeros callejeros y cabelleras al viento:
El Tribunal Constitucional ,por fin ,ha hablado….ha dictado sentencia.
Ahora asistiremos a «la Hoguera de las Vanidades», a «la botella medio llena o medio vacia»…al «que bonito fue mientras duro»….al «quiero y no puedo».
Al continuo devenir del ser o no ser….al «digan lo que digan ,los demás..»
Pero por favor que nadie diga en un dia como hoy ,en el que Ricardo Parellada ha puesto en evidencia al mismisimo Dios que «El Tribunal ha dictado sentencia,gracias a Dios»….menuda blasfemia…jeje.
Ya tenemos Estatut! y recuperamos un TC que ha hecho lo único que era sensato hacer: laminar una mÃnima cantidad de artÃculos y preceptos y reconducir una cantidad razonable de otros
Guerra dijo que al estatut lelo habian cepillado ,no cabe duda que el Tribunal Constitucional le ha dado un lavado en seco y ha quitado algunas manchas….pero lo que queria el partido Popular no lo han conseguido,cambiar el color del estatut…sigue siendo mas «rojo» que amarillo…..jeje.
Pues yo, respecto al Estatut y su sentencia solo tengo un comentario, «qué pereza!».
Voy a tratar de no leer los periódicos varios dÃas.