Barañain
La noticia -de hace poco más de un mes-, de que la Universidad de Zaragoza establecÃa una “Cátedra de homeopatÃaâ€, financiada por una empresa vendedora de productos homeopáticos (Laboratorio Boiron)  ha dado lugar a la difusión de un muy interesante Manifiesto por una Universidad libre de pseudociencia y oscurantismo.
Sus autores parten de la convicción -que lamentablemente no parece ser unánime en el seno de la comunidad universitaria-, del papel fundamental de la Universidad “en la formación de ciudadanos libres, capaces de enfrentarse al mundo mediante una mentalidad crÃtica que les permita escapar de las cadenas de la irracionalidad, la superstición y la ignorancia†y de que esa función docente, “va más allá de las aulas, al representar la Universidad un referente en cuanto a conocimiento y racionalidad para toda la sociedad.â€Â De ahà que muestren su preocupación porque la Universidad pueda convertirse en “un mercadillo que de cabida a cualquier alternativa irracional al conocimiento cientÃficoâ€.  Y es que “ofrecer el foro universitario a las pseudociencias, en igualdad de condiciones con el conocimiento racional, no se traduce en ningún enriquecimiento cultural, sino en una validación universitaria de la superstición y la charlatanerÃaâ€
 (http://listadelaverguenza.blogspot.com/2010/10/manifiesto-por-una-universidad-libre-de.html)
 La homeopatÃa lleva doscientos años en marcha sin lograr ni un solo resultado positivo en los muchos estudios rigurosos llevados a cabo con intención de verificarlos. Según la “teorÃa homeopáticaâ€Â si una sustancia produce sÃntomas de una enfermedad en una persona sana, cantidades increÃblemente pequeñas de esa misma sustancia curarán la enfermedad. Y  aún más, cuanto menor sea la cantidad de la sustancia, cuanto mayor sea su dilución, incluso su ausencia total, tanto más potente será su poder curativo. Para explicar ese supuesto poder de las “dosis infinitesimales†los homeópatas hablan de misteriosas vibraciones, resonancias, campos de fuerza o radiaciones desconocidas por la ciencia, fenómenos – inverificables-, por los cuales el agua puede “recordar†las propiedades de una sustancia que ha desaparecido de ella. Por supuesto, esa “memoria mágica†del agua viola leyes fÃsicas fundamentales.Â
 La homeopatÃa floreció en Estados Unidos en el siglo XIX. ParecÃa tener un apoyo empÃrico más firme que la medicina ortodoxa. En la primera mitad del siglo XIX la medicina era poco cientÃfica y sus remedios eran del tipo “vegigatorios, vomitivos, purgantes, ventosas, sangrÃas y dosis venenosas de mercurio y arsénicoâ€. En ese contexto, por lo menos las dosis homeopáticas eran inocuas. El famoso periodista especializado en divulgación cientÃfica e incansable impugnador de la pseudociencia y el irracionalismo supersticioso, Martin Gardner (que murió a los 95 años esta primavera pasada) explicaba en un artÃculo de 1988 que “el declive de la homeopatÃa se inició cuando la medicina ortodoxa desarrolló unas técnicas estadÃsticas para evaluar remedios, pero los viejos cultos nunca mueren del todo y ahora la homeopatÃa está regresando entre los drogadictos de la New Ageâ€. Efectivamente, la homeopatÃa casi se habÃa extinguido en EEUU hacia 1960 aunque siguió siendo popular en Francia, Rusia, Inglaterra, la India, México, Brasil y otros paÃses. Pero en el clima New Age de los años setenta y ochenta experimentó un sorprendente resurgimiento entre las personas atraÃdas por la medicina holÃstica, los alimentos naturales, la acupuntura, la reencarnación y lo paranormal.
 El bochornoso capÃtulo protagonizado por la Universidad de Zaragoza tiene precedentes: en la Universidad de Sevilla se instauró una asignatura de libre configuración, sobre  «Fundamentos Básicos de HomeopatÃa en Ciencias de la Salud»; la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago ofrece todo un “Máster de Medicina Natural†para formar en “geobiologÃaâ€, “bioconstrucción y depuración del organismoâ€, “yemoterapiaâ€, “acupunturaâ€, “reflexologÃaâ€, “kinesiologÃaâ€Â y, cómo no, “homeopatÃaâ€; incluso en la habitualmente seria UNED se ha introducido un “curso modular de Nutrición, fitoterapia y homeopatÃa para profesionales de la salud†, etc. En general lo que se estila en esas ofertas educativas es un batiburrillo de muchas pseudomedicinas -con continuas referencias, eso sÃ, a lo “natural†y lo “holÃsticoâ€-, aderezadas con algo de ciencia (la Fitoterapia es inocente, no tiene la culpa de las malas compañÃas con las que la colocan los timadores) que las dota de una apariencia de respetabilidad inmerecida.
 Hay que aclarar que aunque lo de la homeopatÃa y la “medicina natural†(o la “medicina holÃsticaâ€, o la “medicina integrativaâ€, o cualesquiera otros seudónimos de la charlatanerÃa moderna) se lleven la palma, no son esas las únicas pseudociencias que consiguen a veces su propósito de aparentar respetabilidad universitaria: en la Universidad de Alicante y en la Lleida, por poner dos ejemplos recientes, se han colado “jornadas de divulgación sobre la astrologÃaâ€.
 Es de temer que si no hay una vigorosa reacción universitaria, el esperpento siga creciendo. No ayuda a frenar esa invasión de la pseudociencia, todo lo contrario, la pasmosa credulidad mostrada por los diputados que aprobaron por unanimidad la propuesta del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso, el 29 de octubre de 2009, instando al Gobierno a que «adopte las medidas necesarias para que el ejercicio de la homeopatÃa se realice exclusivamente por licenciados en medicina y cirugÃa» y para que los preparados de agua bendita calificados legalmente como medicamentos homeopáticos con indicación terapéutica sean dispensados por las farmacias. Ya hay quién se pregunta si lo próximo será la aprobación del “ejercicio de la astrologÃaâ€.
 DarÃa para varios artÃculos desmenuzar los sesudos argumentos que usaron los parlamentarios que perpetraron el disparate. Para la diputada socialista proponente, señora Coello: “Existe una demanda por parte de la sociedad española que reclama la medicina homeopática realizada por médicos licenciados en Medicina en nuestras facultades y no bajo el oscurantismo y la pseudomedicina con la que se suele practicar en otros establecimientos por personas que no son médicos licenciadosâ€. Notable despiste el suyo porque es indudable que la homeopatÃa se practica, como dijo, «bajo el oscurantismo y la pseudomedicina», pero no porque quienes la prescriban sean o no médicos, sino sencillamente porque la homeopatÃa ES una pseudomedicina.
 Por el grupo popular, el diputado RamÃrez no se quedó atrás y después de aportar datos casualmente coincidentes con los que difunden las multinacionales vendedoras de remedios homeopáticos (como el Laboratorio Boiron) explicó su apoyo a la proposición porque “a pesar de la larga historia de la homeopatÃa, se encuentran trabas e impedimentos que dificultan su progresión, no ya entre pacientes y público en general, sino en el sistema sanitario y en las universidades.â€Â Ahora, un año después de la majaderÃa parlamentaria, el señor RamÃrez y la señora Coello podrán estar más tranquilos al ver que en algunas universidades no sólo hay “menos trabas†sino que se abre barra libre para lo que no es más que “pura tonterÃa médica sin diluirâ€.
 Por cierto, el producto estrella del Laboratorio Boiron -el que financia la cátedra zaragozana de marras-, se denomina “Oscillococcinumâ€. El remedio se basa en el “oscilococoâ€, un supuesto microbio que con razón no les sonará de nada porque no existe y nadie, desde que lo descubriera supuestamente un tal Joseph Roy en 1917, ha vuelto a observar jamás:
 “El caso es que Joseph Roy dijo haber visto el dichoso oscilococo en la sangre de los enfermos de la gripe de 1917, en tumores cancerosos, en los esputos de los tuberculosos y en una larga serie de tejidos, secreciones y excrementos humanos, hasta el punto de que lo identificó como la causa de casi cualquier enfermedad, real o ficticia, que puedan imaginar (…) De modo que, en uno de esos saltos mentales que solo podemos ver en la homeopatÃa, el buen hombre tuvo la ocurrencia de preparar un remedio homeopático a base de Anas Barbarie, Hepatis et Cordis Extractum, es decir, extracto de hÃgado y corazón de pato de barbaria. Sigue siendo una incógnita por qué escogió el hÃgado y el corazón, por qué los de un pato (si, según él, el oscilococo estaba por todas partes) y por qué dijo (y se sigue diciendo) que es el pato de barbaria cuando lo que se usa es un pobre e inocentÃsimo pato almizcladoâ€.
 El citado Martin Gardner señalaba en el prefacio del libro “Extravagancias y Disparates†(1992), recopilación de artÃculos diversos suyos, que la pseudociencia “es un campo cuya investigación aburre demasiado a la mayorÃa de los cientÃficos, los cuales no tienen ningún deseo de perder un tiempo valioso intentando combatir esas teorÃas y creencias extravagantesâ€. Ese puede ser uno de los motivos por el que aparentemente se difundan con tanta facilidad las tonterÃas más variadas. Eso y el negocio que se mueve a su alrededor, claro está. Aceptando que ello sea inevitable, lo que parece excesivo y sà deberÃa ser evitado es que la Universidad se convierta también -aunque sólo sea por inconsciente irresponsabilidad-, en soporte o vehÃculo de la impostura. En un paÃs que dice apostar por el desarrollo cientÃfico y la sociedad del conocimiento y en el que las letras I+D+i casi forman parte ya del léxico de la calle, la difusión de la charlatanerÃa en los campus parece un contrasentido desconcertante.
Pasen y lean:
Ya sé que todos ahora dicen que “ya lo venÃa venirâ€; pero reconozco que a mi siempre me costó creer que el presidente Rodriguez Zapatero presentara la dimisión al Rey. Lo ha hecho y es interesante ahora repasar las noticias que en estos momentos nos agobian. Las cosas se desataron cuando los CDS (seguro de impago de deuda) llegaron a los 390 puntos: muy cerca del nivel de la deuda griega cuando la primera crisis. Todos sabemos que Zapatero convocó a Mariano Rajoy a La Moncloa para pactar una respuesta unitaria y que Rajoy dijo que sólo querÃa escuchar en las noticias la dimisión del Presidente. Y el Presidente dimitió.
….?….¿?….
Si siente curiosidad a estas altas horas de la noche o padece insomnio y no tiene a un homeopata como angel de la guarda siga leyendo aqui:
http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=53089
Felices sueños….JAJAJA….que nervios.
Joer Amistad, yo tenÃa entendido que Zapatero dimitió cuando los grandes inversores extranjeros le comunicaron que le iban a dar a España el mismo tratamiento para la financiación de su deuda que la que él le ha dado al gobierno de la comunidad de Madrid con relación a la suya. …….. debo estar mal informado.