Sergio Patón
La verdad que estaría por hacer un artículo desarrollado como una demostración matemática. Definición, axioma, y sus lemas y teoremas demostrados. Un poco por lo claro que lo veo, y otro por que estas cosas de hoy van de dogmas, y yo de axiomas.
No sería la primera vez que oímos o leemos de la jerarquía de la Iglesia Católica Española, todos hombres, opinando sobre sexo y los valores morales alrededor de ellos. No sólo para su rebaño sino para el resto de manadas que pacemos en otras éticas y visiones del mundo. No les parece bien la masturbación, el sexo fuera del matrimonio, el divorcio, las relaciones homosexuales… Todo esto ha ido evolucionando con el tiempo. Me refiero a su animadversión, el empeño en su oposición, pero sus tesis son claras.
Por ejemplo en 2004 tenemos que el “El arzobispo de Santiago ataca ante el Rey el matrimonio homosexual”. En el día de Santiago Apóstol el arzobispo de la plaza aclaraba a diversos poderes públicos, entre los que estaba Juan Carlos I como jefe del estado, su posición sobre moralidad católica y política (subrayados son míos):
“El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, invocó ayer el poder de la Iglesia para emitir juicios morales sobre política, exaltó las raíces cristianas de España y defendió el matrimonio heterosexual en la homilía-respuesta a la ofrenda al apóstol Santiago del rey Juan Carlos en la catedral compostelana”.
“[…] advirtió contra los intentos laicistas de aislar la Iglesia de la sociedad y señaló el poder de esta institución para emitir juicio moral «también sobre las cosas que afectan al orden político» cuando lo exijan los derechos fundamentales de las personas, o «la salvación de las almas«.”
“[…] El arzobispo de Santiago defendió el matrimonio «esencialmente heterosexual y base ineludible de la familia, cuya quiebra supone la quiebra de la sociedad haciéndola vulnerable a intereses que nada tienen que ver con el bien común». “
Dirán que es del 2004, pero creo que ejemplifica muy bien los postulados de la iglesia católica sobre estos temas, de la familia y la sexualidad. Otra cosa es que cada vez más elementos de su propio redil se van divorciando y diría que hacen pascuas antes de ramos y les explicaría cosas por parte de personas que bautizan a sus hijos que hasta mí me hacen sufrir por el cura y la falta de respeto que representan.
Cada cierto tiempo algún cura distinguido, un obispo o un arzobispo, sale con estas cantinelas de la familia cristiana o “la nuestra”. Juan Carlos I siempre se ha querido distinguir por su catolicismo y ya habrá oído más veces lo que le dijo el arzobispo de Santiago en el 2004. A pesar de ello, de repente tenemos en los medios toda una serie de informaciones que cuando era rey no se nos explicaban, entre ellas sus infidelidades y su gusto por la fornicación. Pecado que contraviene los mandamientos y el posicionamiento moral de su iglesia católica, además del de la ortodoxa por la cual también se casó.
Por lo visto eso de que el rey Juan Carlos era infiel se sabía en varias redacciones según pude leer el domingo en Mujer Hoy:
“Lo de Queca y el Rey lo sabíamos todos porque ella le cogía el teléfono con total tranquilidad en mitad de una reunión y nos hacía gestos divertidos a los demás […].”
“Algunas portadas hablaron en los 90 de Marta Gayá o de la corte de Mallorca, pero no de Queca. Y me alegro, porque merecía esa discreción y esa lealtad de sus compañeros”.
Ahora todos los periodistas sabían de todo, pero las portadas, serían dos. Sobre la lealtad entre periodistas lo dejamos para otro día, que todos somos personas y nos entendemos.
Pero en cualquier caso está claro que el rey no se comporta como un católico, de forma muy flagrante y sobre los valores de lo que más se posicionan sus jefes durante los últimos 20 siglos. Sobre todo, cuando piden a su manera el voto, de forma legítima. Pero no les he escuchado ni una crítica todavía como acostumbran sobre estas cosas del sexo. Ya no digo una amenaza de excomunión, que creo que es lo que toca, pero un aviso, una crítica como acostumbraban, nada.
Una desilusión, en la tierra la ley no es igual para todos, y parece que el cielo tampoco. Abandonemos toda esperanza.
En primer lugar sea usted bienvenido a DC en donde espero disfrutar de sus escritos por más que en éste que nos entrega discrepe en tono menor aunque aprecie su calidad.
Me refiero a su consideración de que el Rey Juan Carlos no se comporta como un católico y creo muy al contrario que el perdón y comprensión de los pecados de la carne es la esencia misma del catolicismo en cuya más alta magistratura se han desempeñado auténticos campeones , verdaderos atletas del fornicio.
Ya en mi infancia me sorprendió el interés recurrente de los sacerdotes en el confesionario por los detalles y tocamientos de los demás y su esfuerzo para que amáramos a un Señor invisible de dulcísimo nombre – así mismo le decían – para más tarde dar en pasajes de nuestra Santa Nacional que si no describían un orgasmo por ahí, por ahí andaría la cosa.
Y así , de confesión en confesión es como aprendí la doctrina católica , su visión de las mujeres ( ni más ni menos que una de ellas era ¡ la madre de Dios ! ) , lo inconveniente de andar toqueteando nuestros órganos sexuales porque podíamos llegar al “ derrame ” algo que en mi inocencia interpretaba como el trasvase del Segura, la concupiscencia y sus rayos paralizantes , la castidad y sus virtudes , sobre todo femeninas , etc.
De modo que el Rey, que es bastante mayor que un servidor , necesariamente ha debido recibir doble ración cuando menos de las enseñanzas , siempre tan confusas ( « ama a tu enemigo » ; pero padre , ¿ el enemigo no es aquel a quien se odia ? ¡ Plasss ! ofrece la otra mejilla ; el hijo pródigo … ) la compasión , la exclamación tan perturbadora al Padre : ¡ Perdónalos porque no saben lo que hacen !
De modo que , estimado Sergio , ante el escándalo de la íntima contradicción entre la naturaleza hormonal de Eros y una doctrina que no es en sí misma para este mundo , los católicos van superando los siglos mediante modos hipócritas que acompañan más o menos nuestro pasar y sus penurias , procurando no romper las familias devorados por indómitas pasiones , y con más fuerza cuanto más alta sea la cuna .
Ejem…no tengo nada que decir porque soy apóstata y mi Rey constitucional es Felipe VI.
Pero ,si tengo una pregunta para los líderes de VOX y que ningún periodista les pregunta .:
¿Que opinan sobre la amenaza nuclear de Putin?
Ya se que los de VOX no leen Debate Callejero ,pero al ser una pregunta saducea me da igual lo que contesten.