Millán Gómez
La decisión de concederle al sanguinario etarra Ignacio De Juana Chaos, asesino de 25 seres humanos, la prisión atenuada no ha hecho sino acentuar el clima de crispación que se vive actualmente en la polÃtica española. El Partido Popular se ha abrazado al “todo valeâ€? y “cuanto peor, mejorâ€? con el único objetivo de desgastar y erosionar al Gobierno socialista hasta conseguir hacerse con el poder. El PP considera el poder como un patrimonio exclusivo de la derecha, les pertenece a ellos y sólo a ellos. La oposición conservadora está demostrando una visión cerrada y monopolizadora del poder. El PP está utilizando una doble moral en polÃtica antiterrorista. Critica al Gobierno por el supuesto chantaje en el caso De Juana mientras ellos excarcelaron a 306 terroristas etarras antes de cumplir Ãntegra sus respectivas condenas, calificaban a eta como “Movimiento Vasco de Liberación Nacionalâ€?, el propio presidente de la Comunidad Foral de Navarra afirmaba que “Navarra iba a forma parte de la soluciónâ€?… No tengo tan claro que la decisión del Gobierno de sacar a la luz hechos del pasado sea lo más correcto. La polÃtica tiene que mirar siempre al futuro y nunca al pasado. La polÃtica se construye con el dÃa a dÃa. Sin entender el pasado no podrÃamos comprender el presente y es lógico que el Gobierno de Zapatero se defienda con datos de las graves acusaciones de la más irresponsable oposición de la España democrática. Ahora bien, el PSOE no debe caer en la trampa y en la provocación del PP. El Gobierno de Zapatero debe marcar la agenda polÃtica con iniciativas sociales.
Un gobierno democrático está obligado a cumplir la Ley, el Estado de Derecho y guiarse por principios éticos que rijan su praxis polÃtica. La decisión del Gobierno sobre el terrorista De Juana Chaos cumple a rajatabla con esos preceptos. Es una decisión legal y coherente, a pesar de que sea impopular. Se puede estar o no de acuerdo pero es legal.
La sesión de control al Gobierno del pasado miércoles en el Senado fue bochornosa y un gravÃsimo ejemplo para la democracia. Asà no vamos a ningún lado. Los ciudadanos que año tras año acuden a las urnas para elegir a sus representantes en las instituciones democráticas sintieron vergüenza. La actitud de los senadores populares en la cámara alta dista mucho de ser ejemplarizante y propia de una democracia como la española. La lucha partidista que vivimos actualmente convirtió una institución como el Senado en un auténtico patio de colegio donde se proferÃan insultos sin el más mÃnimo respeto al adversario legÃtimamente elegido por sus conciudadanos. Un auténtico despropósito.
El PP ha convertido la polÃtica antiterrorista en el eje de su polÃtica de oposición, una vez que Montilla ha estabilizado el gobierno catalán, las reformas estatutarias han dejado de marcar la agenda polÃtica, la aprobación del matrimonio entre homosexuales no ha provocado una crisis mundial…
El único beneficiado de esta disputa entre los dos grandes partidos de ámbito estatal en materia antiterrorista es eta. La lucha contra el terrorismo etarra va viento en popa cuando existe consenso pero cuando la unidad de los demócratas se fractura y se desmorona, la polÃtica antiterrorista se debilita. Juntos y nunca separados infringiremos la derrota definitiva a eta.
El PP se ha apropiado irresponsablemente de los sÃmbolos que son patrimonio de todos en los últimos tiempos. Primero fue el despliegue de banderas españolas por todos los rincones de sus movilizaciones, más tarde la interpretación del himno nacional como colofón a sus manifestaciones y, en los últimos dÃas, el lazo azul que surgió como reacción ciudadana para protestar por el secuestro de Julio Iglesias Zamora a cargo de la organización terrorista eta.
Este lazo azul significa exactamente lo contrario a la situación sociopolÃtica actual. Representaba una “Aâ€? simbolizando el vocablo “Askatuâ€? (“libertadâ€? en euskera) y su significado lo compartÃan el PP, el PSOE, el PNV e IU. A dÃa de hoy, es impensable que se produzca a corto plazo esta ejemplar unidad de las formaciones democráticas ante eta como en aquella época.
Muy a mi pesar, creo que esta situación de crispación que quizás hoy viva el momento de mayor apogeo va a continuar hasta la próxima convocatoria de elecciones municipales y autonómicas del 27 de mayo y las próximas elecciones generales en 2008. El PP se ha instalado en la crispación porque cree que asà le será más fácil llegar al Gobierno. El PP está en su derecho de salir a la calle para manifestarse cuando considere oportuno pero si se manifiestan contra eta quiero escuchar, por lo menos, 99 gritos contra eta y uno contra el Gobierno. El PP ha convocado 9 manifestaciones contra el gobierno en los tres años que llevamos de legislatura y ninguna de estas movilizaciones se ha llevado a cabo en Euskadi, núcleo central y protagonista de la barbarie terrorista. Si el PP quiere manifestarse contra eta que lo haga, por supuesto, pero protestando contra los asesinos y no contra un gobierno legÃtimo y democráticamente elegido.            Â
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