Semanita movidita en Bruselas

LBNL

Todas lo son pero esta que viene quizás un poco más de lo habitual. No todos los lunes se reúnen los Ministros de Exteriores (por videoconferencia) y menos aún con el Secretario de Estado norteamericano como invitado estrella, con el que debatirán temas tan poco espinosos como la retirada de EE.UU. de la Organización Mundial de la Salud, la anunciada anexión israelí de partes de Cisjordania o las sanciones adoptadas por EE.UU. a finales de la semana pasada contra la Corte Penal Internacional. No todos los martes se reúnen tampoco (también por videoconferencia) los Ministros de Defensa y, sobre todo, no lo suelen hacer sobre la base de una serie de ambiciosas posiciones conjuntas puestas sobre la mesa por los cuatro grandes (Alemania, Francia, Italia y España) frente a las reticencias de una gran parte de los Estados Miembros más orientales – que recelan de que la UE pueda llegar a ser autónoma de la OTAN – y más pequeños – muy cómodos con su neutralidad. Y, desde luego, no todos los viernes se reúnen los Jefes de Estado y de Gobierno – también cada uno desde su capital – para abordar una primera discusión a su nivel del novedoso plan financiero puesto sobre la mesa por la Comisión para hacer frente a los brutales efectos económicos de la pandemia y encarar las indispensables revoluciones verde y digital durante los próximos cuatro años. Tan movidita como trascendental para nuestro futuro a medio y largo plazo.

En la UE todos repiten sin cesar que EE.UU. es nuestro socio principal y más estrecho. Porque lo es. El problema es que al otro lado del Atlántico actúan como si no lo fuéramos. Los niveles de comercio e inversiones recíprocos configuran una relación de verdadera inter-dependencia pero EE.UU., que sigue financiando la seguridad del continente europeo frente a Rusia, está acostumbrado a que, en política exterior, los 27 países de la UE se alineen con sus posiciones, al menos en los temas más importantes. De ahí que la oposición franco-alemana a la invasión de Irak en 2003 fuera tan traumática. Los ocho años de Obama hicieron mucho para restañar las heridas tanto por la mayor convergencia natural de posiciones como por el mayor interés en consensuar las divergencias.

Pero desde que Trump y su legión de neocons, evangélicos y ultras tomaron la Casa Blanca todo han sido sinsabores y sanciones: amenazas de sanciones comerciales, abandono del Pacto de París contra el Cambio Climático, declaraciones agresivas contra la existencia misma de la UE o sobre que la OTAN no es realmente necesaria, ruptura del consenso internacional para Oriente Medio, retirada unilateral de tropas en Siria, anuncio de la retirada de tropas de Afganistán, abandono de la OMS, sanciones a la CPI… Incluso si el lector considera que la retirada de Siria o de Afganistán es una necesidad o que ambas guerras mismas contra el ISIS y los talibán- Al Qaeda fueron un error, espero que comprenda que no es de recibo dejar en la estacada sin avisar a los aliados que acudieron en tu ayuda cuando se lo pediste. La CPI no es perfecta y la OMS tampoco pero sancionar unilateralmente a jueces y fiscales internacionales es propio de matones y suspender las trasferencias financieras a la OMS mientras la pandemia sigue creciendo a nivel mundial, es de locos. Lo del Cambio Climático es lo más grave dado que el mismo Pentágono reconoció hace años que se trata de la primera amenaza de seguridad para la humanidad, tanto para su supervivencia a largo plazo como por los innumerables problemas de aumento de inestabilidad que provocará por todo el mundo a medio plazo. Pero al menos es una decisión soberana, legítima para un Presidente que no cree en su existencia o al que le interesa más preservar sus intereses económicos a corto plazo. Lo que desde luego no le corresponde es hablar con desdén de la UE, animar a Gran Bretaña a perpetrar el Brexit y desear que pronto sean muchos más los que la abandonen. Pero es lo que hay.

Y tras tres años largos de mandato, el Secretario de Estado es otro matoncete perfectamente alineado con su jefe por lo que hoy les dirá a sus homólogos europeos que China es el peligro número uno por lo que o excluyen a Huawei de sus respectivos sistemas de 5G o verán cortada su interconexión con EE.UU. Y que la OMS es demasiado pro-china porque no admite a Taiwan por lo que mejor creamos una nueva. El evangélico Pompeo les dirá también que los palestinos son poquitos y demasiado obstinados porque se han negado a ceder pese a que las monarquías árabes del Golfo (a las que EE.UU. protege de Irán) les habían aconsejado en tal sentido por lo que la anexión de parte de Cisjordania por parte de Israel, la única democracia de Oriente Medio, es inevitable. Y que la CPI, que se ha atrevido a sugerir que podría enjuiciar a tropas norteamericanas (e israelíes) por posibles crímenes de lesa humanidad en Afganistán (y en Palestina), es un nido de radicales que la UE haría bien en dejar de apoyar. Y es posible que tras subrayar que EE.UU. sigue comprometido con la seguridad de Europa, deslice una advertencia sobre que ello podría cambiar si siguen percibiendo que la UE está dando pasos para desarrollar una verdadera política de defensa: sí, queremos que pagueis una mayor parte del coste pero nunca hemos puesto en cuestión nuestro liderazgo único, vendría a ser el mensaje.

Ante tamaña ducha fría no esperen heroicidades por parte de los europeos. En primer lugar, resulta ciertamente difícil oponerse vehementemente a un discurso tan agresivo mientras varios de tus colegas lo aplauden servilmente con las orejas. En segundo, no la disparidad de fuerzas es abismal con todos y cada uno de los 27 pero señaladamente con los 23 menos grandes. Por todo lo cual nuestros ministros deslizaran mensajes más o menos constructivos y saldrán corriendo a ponerle una vela a su santo favorito para que gane Biden en noviembre.

El pobre Josep Borrell presidirá también la reunión de los ministros de defensa mañana. El debate sobre la integración de la Europa de la defensa podrá parecerle un poco surrealista tras el intercambio de hoy con el amigo americano. O más necesario que nunca en el caso de que lo de la velita al santo no funcione. Tampoco cabe esperar soluciones revolucionarias pero si que los más grandes, con ayuda de unos pocos, consigan que los más reticentes acepten levantar algunos de sus vetos ante la amenaza velada de los más ambiciosos de hacer lo mismo pero solo entre ellos al margen de la Unión. Como bien saben los británicos, la resistencia desde dentro es mucho más eficaz que la oposición y además está la imprevisibilidad de Trump, al que polacos, bálticos, rumanos y compañía no quieren ofender. Pero del que no se pueden fiar por lo que es previsible que acepten finalmente ralentizar un poco menos, al menos por un tiempo.

Pero sin duda lo más gordo será el Consejo Europeo del viernes, que no será la definitiva. Recapitulemos. Cada 7 años la UE negocia un nuevo marco presupuestario plurianual. La Comisión hace una propuesta inicial que suele ser del 1,15% del PIB europeo. Al Parlamente Europeo le parece insuficiente y reclama un 1,3 mientras que a algunos Estados Miembros le parece excesiva y reclaman que no sobrepase el 1%. Al final, después de innumerables e interminables negociaciones a tres bandas, las tres partes se ponen de acuerdo sobre un 1,1% del PIB tras una o más noches en vela. La diferencia con ediciones anteriores de este psicodrama recurrente cada septenato es que, de repente, zas, llegó COVID y todo se paró mientras la situación se descontrolaba.

Al principio Italia, España y otros bramaron por la falta de solidaridad y cuando parecía que la sangre podría llegar al río, Lagarde, Von der Leyen y Merkel reaccionaron. Lagarde corrigió rápidamente su error inicial, recuperó la careta de Draghi y reafirmó la barra libre de compra de deuda. Von der Leyen se desdijo de una expresión desafortunada a favor de los préstamos antes que subvenciones y empezó a subrayar que los más golpeados por la crisis no tenían culpa ninguna. Y Merkel puso orden en sus filas y cerró un pacto con Macron aceptando un remedo de mutualización indirecta de deuda. De forma que la Comisión volvió a los despachos y puso una nueva propuesta sobre la mesa que, de golpe y porrazo dobla los recursos bajo un sinfín de galimáticos acrónimos y complejísimos instrumentos que privilegian las subvenciones sin concesiones frente a los préstamos.

La suerte no está echada por más que “los frugales” liderados por Países Bajos hayan agachado un poco las orejas. Y probablemente se repita el psico-drama y lleguemos a un acuerdo final que rebaje unas décimas el porcentaje de PIB total propuesto por la Comisión y aumente la proporción de préstamos frente a subvenciones. Pero no es moco de pavo que la posición de partida sea el doble de la inicial. Y que las condiciones que lleven aparejadas las subvenciones y préstamos vayan a fijarse en función de las revoluciones verde y digital que debemos todos acometer en cualquier caso, porque lo que se pretende es reconstruir la economía pero encarando al mismo tiempo los retos pendientes.

Ya habrá más tiempo para hablar de los detalles a medida que se desarrolle la negociación, que seguramente se cierre ya con Merkel ejerciendo de presidencia rotatoria desde el primero de julio.

En todo caso, a mí como español me encanta tener la certeza de que nuestra Ministra de Exteriores será de las que más sólidamente le haga frente a Pompeo hoy, que nuestra Ministra de Defensa mañana vaya a apoyar decididamente una Europa más integrada en Defensa y que nuestro Presidente del Gobierno vaya a apoyar un paquete presupuestario plurianual lo más ambicioso posible. No quiero ni pensar cómo sería con el PP en el Gobierno, incluso si fuera sin Vox de socio…

2 comentarios en “Semanita movidita en Bruselas

  1. Muchas gracias por el articulo. ¡Cuantos temas interesantes menciona! De esos sobre los que apetece hablar hasta donde el conocimiento de cada uno dé.

    Lo politica exterior de la UE no es su fuerte. Comercialmente si, porque para eso somos una unión aduanera (entre otras cosas) pero en lo demás, regulinchi, bien es verdad que por lo menos, cuando la hay, es, dentro de lo que cabe, la que mas se preocupa por mantener elementos éticos. Si esto es porque noitenemos músculo militar ni tampoco un plan, o un deseo, de como nos queremos definir ante el mundo (si es que existe un «nosotros» en Europa), ya es harina de otro costal.
    Lo que está claro es que hay una intención de mantenerla en los paises mas grandes e influyentes. Tambien es de reconocer que, aunque sea sin decirlo en voz alta y sin hacer un reconocimiento publico de ello, la Comisión está enmendando de facto aspectos muy relevantes de su actuación en la anterior crisis. Nunca reconocerán qeu se equivocaron, pero actuan de acuerdo como si lo pensaran, lo cual en este momento es suficiente. Es más, todos los jugadores importantes alrededor de la mesa lo saben.
    La cuestion sobre el Fondo eurorpeo de reconstruccion Next Generation Europe es en que términos se va a aprobar. Es verdad que en España nos hemos apresurado a aplaudir entusiasmados (como se hace con todo lo que tiene etiqueta de Bruselas, por otro lado, sea bueno, regular o malo. Mirame,amor, como la prensa nacional «buena» mira a Bruselas). Es verdad que la propuesta mejora a la anterior (de la que no se oyó entre la very serious people local ni una critica, aunque fuera pequeñita, tan buena tan buena debia ser que vinieron Francia y Alemania y se la cepillaron de arriba a abajo, por deporte, aparentemente). Pero bueno, sin divagar más, que la propuesta del Fondo Europeo en los términos actuales es una cosa razonable.. Extraña que la Comisión la explique tanto y tanto como si fuera cosa hecha, cuando tecnicamente hablando, no es sino un proyecto que depende de lo que digan los estados miembros en el Consejo. Suponemos que algo sabrán que nosotros no.
    En cuanto al partido Popular, bueno, nada nuevo bajo el sol. La seman pasada nos desayunabamos con que andaba haciendo «cosas» en el parlamento europeo para endurecer las condiciones de acceso a los prestamos. Ellos lo valen. Por suerte ( aunque yo creo que es más por desgracia) el Parlamento Europeo pinta poco y al PP esto le serivo poco más que para coger un berrinche y , bueno, demostrar otra vez de lo q realmente se está hecho,
    Con todo, con sus defectos, su esclerosis, lo bien o mal avenidos que estemos a veces, Europa sigue siendo , de verdad, un proyecto interesante y que merece la pena.
    Yo voy a hacer otra reflexión en voz alta sobre contrafactuales. Me sumo a la impresion deficiente que tiene LBNL sobre lo que podria haber sido un gobierno del PP en las presentes circunstancias, y hago otra -con total malevolencia, lo reconozco- una coalición PSOE Ciudadanos..(por otro lado imposible desde que los Cs se echaron al monte y descubrieron lo interesante que es ser conservador…o lo que tocara esa semana) tampoco me promete a mi, en el escenario alternativo, unos resultados estupendos. Si en la anterior crisis se nos colo de mala manera una reforma constitucional..yo creo qeu en esta alguún «regalito» de ese estilo, también se nos hubiera podido deslizar.

  2. Vamos a ver,necesito un economista con los pies en el suelo o un físico cuántico amarrado a la realidad,para que me aclare el cacao mental que estoy desarrollando ultimamente.
    Vayamos al grano.
    Los empresarios piden que se siguan pagando los ERTES sine die ,incentivos fiscales para la contratación,rebajas fiscales y al mismo tiempo los bancos le piden al Gobierno que no les toque los beneficios con subidas fiscales.,las multinacionales hacen magia fiscal para no pagar al estado bajo la amenaza de despidos masivos si lo hacen.y si alguien se atreve a nacionalizar las empresas,los bancos y las multinacionales,ponen el grito en el cielo y nos llaman social comunistas bolcheviques bolivarianos estalinistas y feminazis golpistas anticonstitucionales y traidores de la patria ,colaboradores con terroristas y separatistas y gritan ¡¡¡A mi la Legión!!.
    ¡¡¡Por favor ,que alguien me ayude!!!
    Antes de que Mr Mulligan aparezca en mis sueños utópicos y los convierta en pesadillas de Elms Street.

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