Sobre el programa de Sumar

Lluís Camprubí

Ayer jueves se presentó el programa de Sumar para las próximas elecciones generales. En este vídeo (a partir del minuto 40’) se puede ver la presentación y resumen que han hecho los distintos responsables: Palop, Urtasun, Jacinto, Bustinduy, Duval y Álvarez.

Resumiendo, La coordinadora de Programa de Sumar, María Eugenia Rodríguez Palop, ha presentado este jueves el programa electoral de la formación para las elecciones generales del próximo 23 de julio, al que ha definido como “un programa verde y progresista, que avanza en derechos y con propuestas para vivir mejor”. Este proyecto pone el foco en los derechos de las personas más vulnerables. Plantea un cambio de modelo productivo, de redistribución de la riqueza y del consumo, que recupera bienes comunes, que apuesta por la democratización, el fortalecimiento del estado social y la revolución de los cuidados”, ha señalado.

Les invito a leerlo en su web (a la hora de escribir estas líneas estaba aún pendiente de publicación en la web de Sumar pero al final de este link se puede descargar). Y en particular, ya que es de lo que más he hablado en esta tribuna, el capítulo de Unión Europea y Política exterior. Mi opinión es que da respuesta a los principales retos europeos y globales existentes. Y está hecho desde la solvencia, con voluntad transformadora y equipado con un manual de relaciones internacionales bien actualizado a 2023.

En cualquier caso, si quieren, pueden leer  el resumen periodístico de Eldiario, Público o El País. O si no, una mirada rápida a los propios destacados de las portavocías:

♦️ Una potencia verde internacional

“Crearemos 500.000 empleos verdes en la próxima legislatura gracias a un proceso de reindustrialización que aproveche las oportunidades que ofrece la transición energética para generar prosperidad, cohesión social y competitividad de la economía española, apostando por la salud y la calidad de vida de la ciudadanía y cumpliendo con los compromisos climáticos y ecológicos”, ha indicado Ernest Urtasun.

♦️ Vivienda signa y sostenible

«Vamos a generar un verdadero parque de alquiler protegido, social, sostenible y asequible de más dos millones de viviendas protegidas en los siguientes diez años», ha señalado Alejandra Jacinto.

♦️ Política exterior y justicia climática

«La descarbonización de la economía, la provisión de energías renovables, la justicia climática global y el cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París y del Pacto Verde Europeo son ejes prioritarios de Sumar”, ha resumido Pablo Bustinduy.

♦️ Más derechos y servicios sociales

«Impulsaremos una Ley de Garantía de la Igualdad de Acceso a los Servicios Sociales que los declare servicios públicos esenciales y otra Ley de Cuidados y de Sostenibilidad de la Vida, poniendo en marcha medidas que dignifiquen los trabajos de cuidado, reconozcan y revaloricen estas tareas que asumen mayoritariamente las mujeres», ha detallado Elisabeth Duval.

♦️ Reforma fiscal

«Para mejorar la progresividad de los impuestos y contribuyan más las grandes empresas y patrimonios, las rentas del capital y quienes incumplen con sus obligaciones tributarias”, ha explicado Nacho Álvarez.

3 comentarios en “Sobre el programa de Sumar

  1. Sobre Sumar , JA Zarzalejos hoy en El Confidencial , que me parece seguir una línea de tiempo más ajustada , más dramáticamente ajustada , a la realidad política de esa formación que sus buenos propósitos, como los 500.000 puestos verdes en la próxima legislatura)

    =

    Tras la puesta en escena de Sumar en el polideportivo madrileño de Magariños a principios de abril pasado, Yolanda Díaz no ha logrado ningún éxito. Más bien al contrario. A los tres grandes partidos que se han incorporado a su plataforma-partido, les fue mal en las municipales y autonómicas del pasado 28-M. En Barcelona, perdió la alcaldía Ada Colau, puntal de su proyecto. En Valencia, además de derrumbarse el Gobierno del Botánico con un sensible retroceso de Compromís, Joan Ribó perdió también la alcaldía de la capital en favor del PP. En Madrid, Rita Maestra y Mónica García no pudieron evitar las mayorías absolutas del PP ni en el Ayuntamiento ni en la Asamblea de la comunidad. No se vio por parte alguna el empuje de los tres propulsores de Sumar ni el carisma de su lideresa. Pero la circunstancia añadida de unas elecciones anticipadas imprevistas ha restado, además, meses de maduración de su proyecto, que ha perfilado a martillazos.

    La pelea con el núcleo duro de Podemos, hasta quebrar su resistencia excluyendo de las listas a Irene Montero (que ya tiene en Sumar la alternativa polémica de Elizabeth Duval) y a Pablo Echenique, ha convertido a Yolanda Díaz en objetivo a batir —cuando llegue el momento— de Pablo Iglesias y de los morados apartados de las listas del 23-J. Ione Belarra, relegada al quinto puesto de la plancha por Madrid, tiene pocas posibilidades de obtener el acta. Los morados más oficialistas, que se avinieron resignadamente a pasar por las horcas caudinas de la todavía vicepresidenta segunda del Gobierno, no van a desplegar un particular entusiasmo en la campaña y aprovecharán todas las contradicciones que perjudiquen a Díaz.

    Acaban de hacerlo: apoyan el referéndum que proponen los comunes catalanes que se parece bastante a una consulta por la autodeterminación (ella dice que este asunto «no está sobre la mesa») y el carácter político de los huidos y de los condenados por el procés, unos planteamientos alejados de las prioridades de Yolanda Díaz, que se esfuerza en sus propuestas sociales: aumento del salario mínimo interprofesional, ayudas directas a determinados colectivos, horarios laborales que tiendan al tope de las 32 horas semanales y una herencia universal a los jóvenes que resulta tan inverosímil y tan mal articulada que ruboriza su mero planteamiento. Lo de «expulsar» a periodistas del ejercicio profesional cuando «desinformen» es un resabio soviético que, in extremis, se ha retirado del programa.

    Por otra parte, el error de insertar como su número dos al diplomático, hasta hace unos días embajador de España en la ONU, Agustín Santos Maraver (¿por qué Errejón el cuarto?) comienza a sembrar de problemas el espacio de Sumar. El que fuera jefe del gabinete del ministro de Exteriores con Rodríguez Zapatero, Miguel Ángel Moratinos, es, en palabras de Alfonso Guerra, «un trotskista». Pero, lo sea o no, su rastro ideológico resulta incómodo hasta en Sumar. Además de mostrarse benigno, y hasta afecto, con Marruecos, en coherencia con las tesis del ministro socialista que tanta confianza depositó en él, cree que el referéndum de autodeterminación de los saharauis no es «realista», al mismo tiempo que califica la española de «monarquía bananera» (haciéndolo por escrito y bajo seudónimo).

    Santos Maraver, sin embargo, es partidario de la consulta independentista en Cataluña, los condenados por los hechos de septiembre y octubre de 2017 son para él «presos políticos», y el Estado español, «opresor». Como a la lideresa de Sumar le pierden las ocurrencias y los jeribeques, ha confundido la renovación con la recuperación de dinosaurios ideológicos en detrimento de otros perfiles más conectados con su propio espacio político. Que está por definir y que es difícil que se acabe definiendo, porque las tesis programáticas de Sumar son como agua en una cesta.

    Conciliar los intereses de hasta 15 partidos es un objetivo imposible porque, además, salvo Podemos, son territoriales y anclados en las prioridades de sus respectivas comunidades. La competición entre autonomías en España —Valencia con Madrid y Barcelona con ambas, aquello que en Galicia suena bien, lo hace a chino en Canarias— introduce la iniciativa de Díaz en un callejón sin salida. Mucho más si, como parece, las cuestiones identitarias se imponen a las tesis sociales de la lideresa.

    El hecho de que en las papeletas de Sumar se estampe el rostro de la vicepresidenta segunda del Gobierno delata, como en otros casos anteriores, que, por una parte, trata de expresar un hiperliderazgo, pero, por otra, que el único reclamo unitario para votar a Sumar es la propia Díaz. Sin ella, el proyecto no es reconocible, no es identificable. De ahí que la cuestión esencial consista en la solvencia de la propia Yolanda Díaz. Una solvencia cuestionable si se atiende a sus disertaciones entrecortadas, con frases buenistas e irreales, con apelaciones a la benéfica condición de los ciudadanos de izquierdas y a las salvíficas medidas que ella adoptará para que la «gente sea feliz». Además de su zigzagueante gestión de Sumar hasta el momento.

    Y, por fin, el gran problema de Sumar y Yolanda Díaz: la depredación de su espacio por el PSOE. Pedro Sánchez no tiene otro territorio para practicar la cinegética del voto que el de su vicepresidenta y ministra de Trabajo. Cuando se agote el ruido de los pactos PP-Vox, se verá a Sánchez ir a por los afines de Sumar que están en la duda de si Yolanda Díaz es el PCE mondo y lirondo o es la izquierda cuqui. Ha tardado mucho la gallega en montar su puzle electoral, ha perdido en el 28-M la oportunidad de mostrar su tracción en las urnas y ha errado en el manejo de Podemos y de las listas electorales. A Yolanda Díaz el gesto se le ha vuelto adusto y cejijunto. Y su proyecto le comienza a devorar, mientras Tezanos juega a la ruleta con sus resultados y Rufián declara que le da más miedo ella que Abascal.

  2. A estas alturas que para criticar a Pedro Sanchez se diga que pide el voto de los simpatizantess de SUMAR que están en la duda de si «Yolanda Díaz es el PCE mondo y lirondo o es la izquierda cuqui.»es un insulto a la inteligencia.
    Primero porque el PSOE no considera que «ser comunista» no es ningún insulto y por supuesto Pedro Sánchez siempre ha mostrado un profundo respeto a la gran labor desarrollada por la vicepresidenta Yolanda Diaz y jamás diría de ella que representa a «la izquierda cuqui» eso en todo caso será el argumentario de aquellos que consideran a Yolanda Díaz como un enemigo de «no se que clase de patria y no tienen argumentos masvargumentos para descalificarla que no sean el insulto y la descalificación personal y de una demócrata como la copa de un pino.
    Ya quisieran esos que no cesan en descalificar todo lo logrado por este Gobierno con el BOE y sus negociacilnes con la UE ,en beneficio de TODOS LOS ESPAÑOLES,en tener el minimo sentido de estado y decencia para considerarse merecedores de relevancia en la política de verdad…LA DE VERDAD.
    Pero para que engañarnos ,llevamos 5 años soportando un huracán de odio y a pesar de todo..
    «La Nave Va»
    ¡¡¡Adelante!!…JAJAJA…que nervios.

  3. Nadie , léalo bien , nadie con un mínimo de cultura puede respetar y menos propagar que el comunismo realmente existente tenga algo que ver con el progreso y la libertad .Ni profundamente ni nada de nada .
    Sánchez , ha sufrido los arrebatos emocionales de un ser convulso que se lanzaba a sus brazos sin pedir permiso .
    Todo lo logrado con el BOE se queda en el BOE y algo importante desaparecerá con el BOE como es propio en democracia.
    Yolanda Diez no es una demócrata , como atestigua su biografía ; es una activista de medio pelo , doctrinaria de barricada e incapaz de comprender el mundo en que vivimos. En consecuencia recibirá los votos discretos que reservan los españoles a sus muermos ( ella incluida ) .
    El huracán se llevará este gobierno desafortunado y sumiso a la voluntad de un solo hombre .
    Entonces llorará y no sabrá nada de lo que ha ocurrido . Todo su entusiasmo desaparecerá como la arena fina entre sus dedos y verá la espalda de Sánchez abandonando la Moncloa y tal vez su país.

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