Populismo ecológico del PSC de la Gran Barcelona

Senyor G

Si hay algunas cosas que me preocupan sobre los problemas ecológicos que enfrentamos, en sus más diversos enfoques y variantes, es por un lado cierta confianza en una solución tecnológica que lo arreglará todo y por otro, que parece que sólo son válidas soluciones que supongan un negocio para alguien.

En esto del negocio sería siempre ir a por mayores cuotas de eficiencia, y no en reducción de los consumos. Por ejemplo hay negocio en hacer secadoras más eficientes y venderlos como logro pero en ciudades como Barcelona lo más sencillo son espacios en los edificios para poder secar al viento. O coches más eficientes, pero no menos coches. Y veo los contratiempos y contradicciones de todo eso, ¿una economía catalana con menos producción de SEAT? ¿Cómo se hace? ¿Qué impacto tiene en nuestra forma de vivir y ganarnos la vida?

De la confianza tecnológica, que es sobre todo la fe en un invento o descubrimiento que lo arregle todo y podamos vivir al mismo tren que ahora, sin cambios relevantes los que estamos en los países ricos, y además dejar un medioambiente verde. A mí no me parece posible, creo que algunos discursos en ese sentido de solución simple a un problema complejo, que además nos dicen que nosotros no tenemos responsabilidad, son la misma definición de populismo. El PSC juega mucho a eso, la campaña de Collboni para las municipales me hizo pensar que su aliado natural para el gobierno municipal era con Trias, una oposición demagógica a toda propuesta para ayudar desde la ciudad a esos cambios que es el Colauismo Comuner de Barcelona. Y ahí están con todo su discurso de posible ampliación del aeropuerto, una Las Vegas en Tarragona… y la lucha por la biosfera tal como la conocemos.

Así que leer el destacado que hicieron en el Línia Sants de finales de enero a la entrevista de la presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa por el PSC de Sant Boi me pareció que lo ejemplificaba todo. Lo que digo del populismo verde y el descaro en ese sentido de las propuestas medioambientales del PSC, por eso habrá quitado a la rosa. Les traduzco del catalán:

  • “Usted defiende ampliar el aeropuerto de El Prat, pero también aspira a combatir los efectos del cambio climático y a potenciar las infraestructuras verdes. Parece contradictorio….
  • No lo es en absoluto. Necesitamos una gran infraestructura que sea coherente con la sostenibilidad.
  • ¿Y cómo hay que hacerlo?
  • Para esto ya están los expertos. Yo creo que no podemos renunciar ni a una cosa ni a otra.”

Todo es posible, y hay que tener para todos aunque sea contradictorio. Y palabras que no falten en cualquiera de estas situaciones de la política moderna: infraestructuras verdes, verde, sostenibilidad, coherencia y expertos. ¡Expertos! Pero, ¿expertos en qué? ¿En lo de los lobbys del motor y el cemento?

Si van a las dos preguntas enteras en la entrevista, sumamos consenso, territorio, comisiones con todos los agentes, mirada integral….

  • Para eso ya están los expertos y los agentes que tienen que participar en esta comisión, con una mirada integral. Yo creo que no podemos renunciar ni a una cosa ni a otra”.

Estas cosas que también tiene el PSC, que mira para atrás y para adelante. No habría que olvidar que uno de sus antiguos cuadros en tema de urbanismo como Acebillo ha sido uno de los que más han jugado a poner demandas contra los gobiernos de Colau, y a la larga le han ido quitando la razón, hasta que venga otro juez en mejor ocasión. Por cierto un gran introductor de Calatrava, que luego ha quedado como el arquitecto del PP.

¿Querrá mirar el PSC hacía adelante y las ideas de progreso o seguirá esta vía populista de lo verde? ¿Y cómo va avanzar esta mirada desde la Barcelona capital, con las políticas de los gobiernos en los que ha participado en los últimos dos mandatos o confundiéndose con la Convergencia de toda la vida?

2 comentarios en “Populismo ecológico del PSC de la Gran Barcelona

  1. Off topic: Una de las virtudes, a mis ojos, de este blog es que naciendo en Madrid y siendo editado desde Madrid, la aportación catalana es sustancial.

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