Protestas, investidura y hemeroteca

Juanjo Cáceres

Muchos miles de personas tomaron el centro de Madrid durante el fin de semana en un acto de protesta contra el Ejecutivo. Según los promotores del acto, un millón y medio; según la Delegación del Gobierno, 166.000. Nos encontramos en junio de 2005, en una manifestación en la que familias, obispos y relevantes dirigentes del PP rechazan la aprobación de la ley homosexual. “Queremos que el matrimonio sea lo que ha sido siempre y lo que es en todo el mundo, en todo, salvo en dos países”, asegura el día anterior Mariano Rajoy, cuando aún faltan cinco años para que se convierta en presidente del gobierno.

Fueron tiempos convulsos. Días de protestas que vinieron precedidos un año antes por la inesperada victoria en las urnas de José Luis Rodríguez Zapatero, en unas elecciones celebradas tres días después de los atentados de los trenes de Atocha. Aquellos atentados propiciaron importantísimas movilizaciones en protesta por la autoría difundida por el gobierno en funciones de José María Aznar, así como las célebres palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba en el día de reflexión: “Los españoles se merecen un gobierno que no les mienta”. No fueron esas unas movilizaciones inéditas, excepto por las terribles circunstancias en que se produjeron, sino que tuvieron como antesala el intenso ciclo de manifestaciones contra la invasión de Irak del año 2003.

Cuando llega el verano siempre nos parece que está haciendo más calor que el año anterior y cuando se producen este tipo de concentraciones masivas siempre creemos estar en un escenario sin precedentes, pero nada más lejos de la realidad. La calle ha sido a lo largo de las últimas décadas un elemento de fuerte presión sobre la política institucional. A los ejemplos anteriores se puede añadir todo lo sucedido alrededor del 11M, las multitudinarias manifestaciones independentistas y constitucionalistas en Cataluña o las protestas y altercados posteriores a la sentencia del Procés. Sin ir más lejos, este pasado mes de marzo, a las puertas del ciclo electoral de 2023, Madrid se llenaba de miles de agricultores, ganaderos y cazadores que protestaban airadamente contra las políticas del gobierno.

El efecto de todos esos procesos de movilización ha sido dispar. Posiblemente la victoria de Zapatero sea inseparable de las protestas acontecidas en marzo de 2004, mientras que toda la campaña orquestada contra el matrimonio de personas del mismo sexo ni pudo impedir su aprobación, ni ha evitado que haga casi veinte años desde que todas las formas de matrimonio se celebran con absoluta normalidad. El 11M tuvo efectos contradictorios a corto plazo, pero asentó un estado de ánimo que unos años después modificaría significativamente los comportamientos electorales y pondría fin a ese bipartidismo casi perfecto característico del periodo democrático inaugurado en 1977. También todo lo acontecido en Cataluña habla por sí solo. Estos y otros ejemplos confirman la importancia de las calles a lo largo del tiempo y demuestran su impacto sobre la evolución de la escena política.

De ahí que todo lo vivido estos días, con motivo de los acuerdos de gobierno y de la amnistía, deba considerarse una circunstancia con numerosos precedentes y con el potencial de alterar equilibrios políticos a corto o a largo plazo, pero también como un mecanismo recurrente al que en concreto la derecha ya ha acudido con anterioridad cuando no se encuentra en posición de gobernar. Se dan además en esta ocasión dos alicientes que garantizan un gran seguimiento: el protagonismo catalán en el proceso de negociación de la investidura y la ocasión de recurrir a la retórica de “se rompe España”, esta vez gracias a la posibilidad de presentar el proyecto de amnistía y los acuerdos sobre la deuda autonómica como el fin de la igualdad de todos los españoles. Unos conceptos que otro ciclo de protestas, las promovidas hace casi veinte años contra el Estatut de Catalunya, ya puso en primer plano y dio pie a que Mariano Rajoy se presentara en abril de 2006 en el Congreso con cuatro millones de firmas que solicitaban un referéndum en toda España sobre dicho estatuto.

Así, pese a los gestos de sorpresa y las muestras de inquietud generadas por las concentraciones de estos días, hay que recordar que todo esto ya lo hemos vivido. Este ciclo de protestas se mueve en parámetros ampliamente conocidos y experimentados con anterioridad. Si José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que sufrir unas dosis muy elevadas de movilizaciones, fue porque hasta el 14 de marzo de 2004 la derecha estaba convencida de su victoria. Y si hoy Pedro Sánchez ve la sede de su partido rodeada todas las tardes, es también, al menos en parte, porque venimos de una primera posición del PP en las urnas del 23 de julio y porque estamos ante una derecha que daba por ganadas las elecciones de 2023 y por asegurada su capacidad aritmética de estar al frente del próximo gobierno.

Cierto es que la amnistía es una cuestión lo bastante delicada como para generar rechazo en amplios sectores de la sociedad, pero las palabras gruesas (“dictadura”) y las irracionalidades (por ejemplo, el reclamar elecciones, como si justamente no se estuvieran alcanzando acuerdos derivados de un resultado electoral) son del todo exageradas y forman parte de una retórica sobrecargada que persigue instalar un estado de ánimo que precipite el fin de la legislatura, así como una clara victoria de la derecha en los próximos comicios, tengan cuando tengan lugar estos.

Pero una cosa son los objetivos y otra alcanzarlos. De momento habrá proceso de investidura y habrá un nuevo gobierno, que tendrá que gestionar ese novelesco acuerdo con Junts, tan lleno de retórica y con tan pocas concreciones. Un acuerdo que habremos de ver si a largo plazo es una vía para la estabilidad o bien lo acaba siendo para incrementar la inestabilidad. A favor de la estabilidad se encuentra el hecho de que existe una necesidad y un interés compartidos por parte de los grupos que apoyan la investidura de que la amnistía salga adelante. En contra, el que la evolución de los hechos potencie una dinámica de desafección ya existente y contrastable en los últimos procesos electorales hacia los principales partidos independentistas o incluso que dichos partidos pierdan la confianza en el proceso si se produce un fuerte bloqueo judicial. Y lógicamente también que desde las calles o desde las instituciones se logre consolidar un clima político irrespirable que precipite una convocatoria electoral.

El futuro está sin duda por escribir, pero de momento una cosa parece incontestable: que pese a la vigorosidad de la ofensiva, nada impedirá en los próximos días que Pedro Sánchez sea investido presidente y que el segundo gobierno de coalición inicie su andadura.

 

 

 

26 comentarios en “Protestas, investidura y hemeroteca

  1. Les vamos a aplicar el 179 .
    A los filibusteros del Senado les vamos a dar un repaso con el Tribunal Constitucional.
    Veremos como la UE se rinde a los pies de Pedro Sánchez.
    El Falcón seguirá surcando los cielos….JAJAJA…que nervios.

  2. A ver cómo acaba la mañana.

    Sería un ejercicio interesante buscar discursos del franquismo y compararlos en cuanto al léxico con algunos discursos de la puerta de Ferraz. Por ejemplo, ¿quién usa felón?

    Pero bueno al final somos la coalición de rojos, separatistas y masones. Y en de judíos ahora se nos reprochará ser Palestinos.

    Coalición Canaria es grande, ellos apoyan al que se tercie.

  3. Es evidente que ésta legislatura será una de las legislaturas mas duras que pueda tener un presidente del.gobierno,pero al mismo tiempo una confirmación de la solidez de nuestra democracia constitucional.
    Por eso déjenme que me repita una vez más:
    Todo lo que haga Pedro Sánchez para conseguir la investidura que le permita gobernar otra legislatura,ha sido y será cuestionado, de los pasos que de.
    Por eso a mi ya me da igual lo que digan en contra suya.
    Para mí Pedro Sánchez es lo que todo B.O.E. quisiera ser.
    Por eso reafirmo lo que decía hace unos días:
    Ejem…digan lo que digan.
    Si Pedro Sánchez se sale con la suya,forma gobierno y le aprueban los presupuestos aunque sea en Enero .
    Estoy dispuesto a ir en peregrinación, con Mr Mulligan y Fernando ,al Vaticano a pedirle al Papa argentino que santifique en vida a Pedro Sánchez.
    Palabrita del niño Jesús.
    …JAJAJA …que nervios.

  4. Ya estoy mirando las ofertas de unas buenas zapatillas resistentes en este Black Friday,para la peregrinación al Vaticano.
    Lo que no se, son las tallas de calzado de Mr Mulligan y Fernando,para regalarselas por Navidad….pero si no quieren ir en peregrinación con mochila y cantimplora.,que me manden una estampita de Judas Tadeo y les reservo plaza en El Falcón…todos los caminos llevan a Roma
    ….JAJAJA…que nervios.

  5. El aspirante a presidente ha tomado un camino basado en el enfrentamiento y la crispación con un talante y unos socios que harán que la ciudadanía no perdone los errores y los aciertos no los tenga en cuenta.

  6. Va a conseguir que el PP no necesite a VOX para gobernar, más pronto que tarde. Los votos les van a venir de muchos votantes socialistas.

  7. Muchos dirigentes del entorno de Pedro Sánchez parecen no entender que en este momento hay muchos españoles , millones de ciudadanos , que han recuperado la sensación de angustia y de preocupación que vivieron en aquellos momentos terribles de la revuelta independentista de octubre de 2017.
    Las espantosas risas de caballo percherón que dirigió a la oposición llegan como una ofensa a miles de profesionales de la judicatura , de la Fiscalía , de la abigacía , de las universidades, de las fuerzas de seguridad del Estado…
    Degenerando , degenerando , pediremos lo primero que no se ría de las preocupaciones de los ciudadanos.

    Como muy bien advierte Zarzalejos hoy « Pedro Sánchez, solo y por sí mismo, no podría ser el causante de esta distópica situación. Como ha ocurrido en otros episodios de la historia que ahora nos resultan incomprensibles, el secretario general del PSOE ha contado y cuenta con un cortejo sin excesivo talento para la adulación del líder, pero con un especial instinto de servilismo hacia él porque al respaldarlo, jalearlo y acompañarlo en esta travesía tan arriesgada cree asegurarse un estatuto económico, reputacional y de empoderamiento que no obtendría en la abierta competencia profesional. Y es que las distopías son el resultado de la peor combinación entre el autoritarismo y el gregarismo. Las enormidades oratorias —las de Abascal— que parecen oponerse al actor principal de esta representación suponen en realidad un colaboracionismo eficaz con la destrucción institucional. »

  8. Ya, por fin, vamos a tener gobierno.
    Nacerá con un senado con mayoría absoluta en manos de la oposición, con 17 comunidades autonómicas en manos de la oposición y con un parlamento con 171 diputados en la oposición, 121 a favor y 58 al …. ya te veré.
    Vamos a tener una legislatura entretenida.

  9. Quede para la intrahistoria de esta triste jornada la indignidad de un Presidente que levanta muros asociado con los enemigos de la nación española perdonando sus ofensas para finalmente reírse de este modo:

    https://youtu.be/JTZ85rn3OrQ?si=kRR6_FlNNGwVw84r

    No puedo por menos que sentirme cercano a Juan Pablo Fusi Aizpurúa, uno de nuestros más ilustres historiadores : “Siento todo lo que ocurre hoy como la derrota de mi generación”.

  10. ¡Uy! que miedo deben de estar pasando Mr Mulligan y Fernando.
    No pueden salir a la calle ,tienen que mirar debajo del coche,no pueden tomarse tranquilos un café en el bar del barrio,ir a por el periódico al quiosco de la esquina,ir a recoger a los nietos al cole,ir al Ayuntamiento a hacer unas gestiones…ir a su punto de reunión,en el trabajo los miran mal,los señalan en X,están en busca y captura.
    Pedro Sánchez les quita el sueño,tienen pesadillas,¡¡estamos en una dictadura!!.
    ¿Verdad?.

  11. “Enhorabuena querido Pedro Sánchez por tu reelección como primer ministro de España. La UE se enfrenta a importantes desafíos. Espero trabajar juntos para abordarlos conjuntamente con éxito y hacer avanzar el proyecto europeo”, ha escrito Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y miembro del partido popular europeo

  12. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel ha trasladado a través de sus redes sociales su deseo de poder seguir trabajando con Sánchez “para hacer que la Unión Europea sea más fuerte y esté preparada para afrontar los retos que tiene por delante”. “Felicidades querido Pedro por tu reelección como Presidente del Gobierno de España. Deseando continuar nuestro trabajo conjunto para hacer que la Unión Europea sea más fuerte y esté preparada para afrontar los retos que tiene por delante”, ha destacado.

  13. Y ahora el soufflé se desinflará de golpe y la vida seguirá y la democracia española seguirá siendo lo que viene siendo y los millones? del «procés» españolista despertarán de la ensoñación a la que les ha llevado la derecha y seguirá viviendo razonablemente bien, en libertad y con un gobierno progresista y bastante predecible.

  14. Esperemos que así sea. El PSOE, con el gobierno del pais y el PP con los gobiernos autonómicos y locales, tienen tajo suficiente, para dejarse de ensoñaciones y dedicarse a currar.

  15. Presumo que el Falcon habrá sacado un abono anual de aparcamiento en Ginebra, que así le saldrá más barato.

  16. Ayuso no quiere que los niños coman comida sana,ya sabemos que en la pandemia les daba comida basura.
    Les va a crear un trauma a los niños ,cuando digan «me gusta la fruta» y la mamá,la yaya o la profe ,les digan:
    No digas palabrotas.

  17. EN PORTADA

    LA CRISIS DE PRECIOS DE LOS ALIMENTOS IMPULSA LAS COMIDAS DE PLATO ÚNICO
    Política y moda

    Los otros «me gusta la fruta» de la investidura
    Patrycia Centeno
    Patrycia Centeno

    Experta en comunicación no verbal.

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    Por qué confiar en El Periódico
    16 de noviembre del 2023. 19:56
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    Isabel Díaz Ayuso junto a otros presidentes autonómicos del PP durante la primera sesión del debate de Investidura que se celebra estos días en el Congreso de los Diputados
    Isabel Díaz Ayuso junto a otros presidentes autonómicos del PP durante la primera sesión del debate de Investidura que se celebra estos días en el Congreso de los Diputados /
    DAVID CASTRO
    Con una mano en el bolsillo, como quien no quiere la cosa, Alberto Núñez Feijóo se acercó hasta el escaño de Pedro Sánchez para felicitarlo (reconocerlo) como presidente. Pero hasta que el líder socialista no alargó su brazo, el popular no sacó el apretón de manos de cortesía del bolsillo. La reticencia del gallego a reconocerle la victoria al adversario se hacía patente hasta en el gesto. Al acabar, rápidamente devolvió su mano derecha al fondo de su traje como si la tregua no hubiera existido.
    Minutos más tarde, Feijóo explicaba lo que le había advertido a Sánchez mientras lo saludaba: “Esto es una equivocación y usted será el responsable”. Ante tal augurio, el presidente optó por dar las gracias y levantar la cabeza (“lo que tú digas”). Por suerte, no se le escapó ningún “me gusta la fruta”. No puedo asegurar que no lo pensara, pero entre pensar y decirlo (aunque sea por lo bajini) va un trecho de educación y ejemplaridad.

    (extracto de Los otros «me gusta la fruta» de la investidura.
    Patrycia Centeno
    Experta en comunicación no verbal.)

  18. Por más que repitan la palabra progresista con la fe del carbonero los pactos suscritos con las derechas nacionalistas son profundamente insolidarios , anulan los fondos malversados en el procés que serán pagados por la mansedumbre de otros territorios en auxilio de los vencedores , y además el enconamiento en sus propias filas hará difícil la pronta aprobación del proyecto de Ley de Amnistía, por las dificultades en su tramitación y las posibles interferencias de próximos procesos electorales que se añadirán a la previsible demanda de frugalidad por el retorno de las reglas fiscales .
    Dice LBNL que ha habido un procés españolista , una ensoñación, pero en realidad aquí no ha pasado nada , si acaso un malentendido predecible que con dos pases progresistas , zis zas , todo se desinflama y se vuelve la gente razonable.
    ¿ Quién sueña ahora ? La pobreza de las medidas económicas anunciadas con desgana revelan el mal gobierno , y la disipación de energías escasas en la reparación de un buque oxidado .
    En cualquier caso las razones que expone Fernando son más reales que las vanas esperanzas de otros intervinientes:
    El Gobierno cantonal nace tensionado y con amenazas de los socios entre sí , los dos partidos nacionalistas catalanes rechazan públicamente la Constitución y mantienen una agenda de autodeterminación, a la que se han sumado y han incluido en los pactos Bildu y el PNV ; en el acuerdo con Junts se incluye la cesión de los tributos que se recaudan en Cataluña a la Generalitat y se ha interpretado como un cupo vasco. De nuevo el PSOE ha negado que se vaya a producir esa cesión pero de nuevo ha permitido que aparezca en el pacto con el logo del partido. Un cupo catalán, similar al cupo vasco, acabaría con el modelo cuasi federal de nuestra Constitución y del estado autonómico para pasar a un modelo confederal, similar al de la Unión Europea donde el poder residiría en las regiones y dejaría al centro sin recursos para ejercer la esencia del movimiento obrero y del Psoe desde su creación.
    El sistema de pensiones en el País Vasco tuvo un déficit en 2022 de 4.000 millones de euros. Son una de las poblaciones más envejecidas y tiene un ratio de número de cotizantes por jubilado de 1,7, muy inferior al de Madrid que con 2,8 de nuevo vuelve a ser el principal contribuidor al sistema, como sucede en el IRPF. Si se produce la cesión, el Gobierno vasco debería asumir esos 4.000 mill en la negociación del cupo y la deuda acumulada desde 2007 por el sistema en su región. Parece que sólo quieren la gestión para poner el logo del Gobierno vasco y que los pensionistas creamos que son ellos los que pagan la pensión. Pero la realidad es que uno de cada tres euros de todas las pensiones vascas se financian con deuda pública que van a pagar los hijos de todos los españoles, no sólo de los vascos.
    Ni de la necesidad virtud , ni muros , ni un país domesticado por el chantaje permanente del delincuente filantrópico

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