Tiempo de descuento en Navarra

MCEC

La Mesa del Parlamento de Navarra aprobó ayer por unanimidad dar de plazo hasta el próximo 18 de agosto para la formación de un nuevo gobierno autonómico, tras el cual habría que volver a convocar elecciones. Lo cierto es que los resultados salidos de las urnas el pasado 27 de mayo son complejos, como suele ser norma en Navarra, territorio que adolece de pluripartidismo extremo desde la transición. Buenos conocedores de la realidad local, los redactores del Estatuto diseñaron un procedimiento de elección presidencial bastante complejo y único en nuestro sistema constitucional, caracterizado por facilitar la elección de gobiernos en minoría tras sucesivas votaciones fallidas previas. De tal manera que, una vez constatada la inviabilidad de un gobierno de coalición entre el PSN, Nafarroa Bai e IU o, alternativamente, de UPN y PSN, lo más probable es que el candidato de UPN sea finalmente investido Presidente autonómico. ¿Para este viaje tantas alforjas?

Casi desde la misma noche electoral, D. Mariano Rajoy ofreció al PSOE un pacto por el que UPN gobernaría en Navarra y el PSOE en Canarias. El PSOE no lo rechazó de plano pero se llenó la boca subrayando la voluntad de cambio expresada por el pueblo navarro. Y el PSN hizo caso omiso a los cantos de sirena que llegaban de UPN y que le ofrecían un gobierno de coalición (presidido por UPN pero con igualdad de carteras para la primera fuerza electoral y para la tercera) y empezó a negociar con NaBai e IU.

El primer escollo fue la elección a la alcaldía de Pamplona, ciudad en la que reside alrededor del 50% de la población navarra. El mapa de concejales era aún más complejo que el autonómico dado que ANV sí pudo concurrir a las elecciones municipales, sacando dos concejales cuyo apoyo era indispensable para derrotar a la candidatura de UPN a la alcaldía.

El PSN tenía varias opciones. Podía haber planteado un pacto a UPN para repartirse alcaldía y presidencia del gobierno autonómico, al estilo del ofrecido al PP en Vitoria y �?lava tras las anteriores elecciones municipales. Podía también haber votado a favor de la candidata de NaBai pero quedándose fuera del gobierno municipal, para no poder ser así acusado de beneficiarse del apoyo de una ANV cada vez más cercana al mundo «aberchalao». Y podía, como finalmente hizo, dejar que UPN revalidara su mandato municipal.

Pese a ello, NaBai siguió negociando con el PSN. Y lo hizo bajo una doble premisa. De una parte, no plantear durante la legislatura su reivindicación de acercar Navarra a Euskadi. Y de otra, ceder al PSN la primacía del gobierno autonómico, pese a haberle superado en votos y escaños y pese al compromiso electoral del candidato socialista de no presidir el gobierno si su opción resultaba ser la tercera más votada, como finalmente sucedió.

Entretanto, las negociaciones entre López Aguilar y Coalición Canaria embarrancaron y el PP se prestó raudo a birlarle el gobierno autonómico de las Islas a la fuerza política más votada.

El transcurrir de las semanas (¡han pasado casi dos meses de las elecciones!) podía ser signo de que las negociaciones PSN-NaBai no iban bien. Pero también de lo contrario porque habían tenido tiempo más que suficiente antes de San Fermín para constatar las supuestas diferencias insalvables. Pero finalmente las negociaciones se rompieron y ambas partes se culparon mutuamente de no haber hecho posible el gobierno de coalición.

Lo asombroso es que el PSN admite que se había llegado a un acuerdo programático. El problema es que NaBai no aceptó su visión de que lo más apropiado era que los consejeros fueran predominantemente figuras independientes o de bajo perfil político. Para más inri, el mismo día de la ruptura el PSN se descolgó con la propuesta de un «gobierno de convivencia», formado por todas las fuerzas del arco parlamentario. Propuesta que sólo dos días más tarde ya ha caído en el olvido más absoluto.

Según los medios de comunicación – particularmente no fiables en este caso porque mientras se rompían las negociaciones un periódico de tirada nacional publicaba que la decisión última la tomaría Zapatero a la vuelta de su viaje a México y Panamá – la errática posición del PSN se debería a las interferencias de Ferraz, temeroso de los efectos a escala nacional de la previsible campaña del PP sobre la venta de Navarra.

Desconozco completamente si Ferraz emitió una consigna pero lo que tengo muy claro es que el PSOE y el PSN han hecho un pan como unas hostias. Al punto de que si finalmente se convocaran nuevos comicios, estoy convencido de que PSN sería tan duramente castigado por el electorado navarro como merece.

A estas alturas del partido cabía esperar mayor coraje político del PSOE. Especialmente teniendo en cuenta la dureza de la campaña de acoso y derribo del PP contra el Gobierno y el PSOE a cuenta del proceso de paz y los negativos efectos que tuvo para el PP en las elecciones del 27 de mayo, que el PSOE perdió por muy escaso margen debido a sus errores – en gran medida de carácter local – en Madrid y Valencia.

NaBai es una coalición de partidos nacionalistas vascos entre los que figura Aralar. Aralar es una escisión de Batasuna que ha renunciado a la violencia y ha abrazado la vía exclusivamente política para defender sus reivindicaciones. Es decir, ha hecho exactamente lo que todos le exigimos a Batasuna. Por ello, Aralar ha sido amenazada por ETA como traidora.

Pese a haber terminado mal, la opinión pública española respalda mayoritariamente la política anti-terrrorista seguida por el Gobierno: en un 74% según el sondeo publicado por La Vanguardia el pasado domingo. Creo que teniendo en cuenta las características de NaBai descritas así como las limitaciones programáticas que había asumido, el efecto de un gobierno autonómico de coalición de izquierdas, presidido por un socialista, habría sido nulo a escala nacional. Incluso en el trágico supuesto de que ETA consiga finalmente atentar pese a los meritorios y eficaces esfuerzos que están desplegando las fuerzas de seguridad.

Pero incluso si se piensa lo contrario y se prefiere sacrificar el «mandato de cambio» navarro para preservar una victoria en las generales de 2008, la operación ha sido un completo fracaso. Especialmente si su conclusión es que finalmente el PSN se abstiene y permite así la formación de un nuevo gobierno monocolor y en minoría de UPN. En el peor de los casos, una operación bien pensada y planteada con prontitud y eficacia, habría posibilitado un trueque de abstenciones, respetando así el «mandato de cambio» canario. En el mejor, ya decía, se habría podido constituir un gobierno de izquierdas en Navarra que escenificara y demostrara con su acción de gobierno que el nacionalismo vasco de Imaz y Zabaleta (a EA vamos a dejarla) es perfectamente civilizado.

Para mí es claro que el liderazgo del PSN ha fallado estrepitosamente, incluso si ha habido interferencias de Ferraz, a las que cabe hacer frente y, cuando son manifiestamente erradas, se debe a hacer frente. Pero es posible que la mayor responsabilidad recaiga sobre el fino olfato político de Pepe Blanco o, peor aún, que estemos ante un nuevo error de cálculo de Zapatero.

Eso sí, alguien la ha cagado pero a lo grande. Porque ni se ha seguido una política de principios – cualquiera, de coherencia con el proceso de paz ni o de firmeza frente al nacionalismo – ni se ha conseguido un resultado positivo desde el punto de vista meramente partidista.

Para que luego digan que los socialistas no somos capaces de ser críticos.

 

 

56 comentarios en “Tiempo de descuento en Navarra

  1. MCEC 50, Pues que le podían enseñar a cocinar, a coser, a limpiar, en vez de los toros (¿cuantas mujeres corren los encierros?) o el gusto por la velocidad (¿cuantas mujeres corren la Formula 1 o las carreras de motos?). Si eso no te parece sexista….

  2. En realidad, admirada Perra (hay que echarle valor para ponerse el mote), el chaval se cayó de la baca, y así se nos ha quedado.

  3. Arouet, que tú no tengas guevos (dios, esto debe ser machista!) para subirte a una baca no quiere decir que los que sí somos capaces de hacerlo no tengamos las neuronas necesarias para mantenernos encima. Da envidia tener un padre así de enrollao, eh?

  4. Me parece increible que a MCEC le parezca normal que le pongan en la baca del coche y ¡ála, a correr, que son dos días! No se lo que pensaría su madre.

    En cuanto a mi mote, tiene su historia….

  5. Mi madre casi se divorcia. Como tantas otras veces que mi padre se enrollaba y hacíamos el loco

  6. Lo dicho: una pena, porque era algo caprichosillo, pero tal vez hubiera llegado a ser persona de provecho. Vino el golpe, se hizo del Barça y luego pasó todo lo demás.

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