Guridi
Que levante la mano el que no haya sentido algo parecido a la pena al ver las últimas ruedas de prensa de Rita Barberá. He ahí la caída de un coloso. Gente todopoderosa que contempla con incredulidad cómo guardias civiles mal pagados entran en sus sedes, registran sus casas y se llevan presos a sus secuaces. Sigue leyendo