Cóbrenme impuestos, por favor

Senyor G

A veces, no de ahora de la pandemia sino ya de antes, tengo la impresión de que soy el único español al que le van bien las cosas. Sé que no es verdad pero a veces me sorprenden quejas de las situaciones de personas trabajando razonablemente, con comida, casa e incluso vacaciones con movimiento. En la situación actual de pandemia, por sector y formación no paré de trabajar y sobre todo de cobrar mi nómina. Como sé que no todos están en la misma situación y que hay muchas personas con problemas para unos mínimos vitales, humanos y ciudadanos, creo que nos deberían pedir un esfuerzo a los que nos va bien. No es una opinión puntual, sino decir que el criterio es ese, aportar en función de nuestras posibilidades.

Y lo quiero hacer mediante impuestos, que me cobre el estado y luego redistribuya. Odio tener que hacer yo eso de “ayudar a quien más lo necesita”, de hecho odio profundamente esa retórica de a quien más lo necesita, y la de los  más vulnerables. En vez de arreglar problemas, el neoliberalismo con cierto conservadurismo nos está llevando para atrás, a la caridad en blanco y negro aunque con colores. ¿Solo hay que ayudar a quién más lo necesita o al que lo necesita para unos mínimos? Si no, dejamos a mucha gente fuera. Unos mínimos que seguro ya están establecidos en un montón de leyes y tratados de todo tipo que habremos promulgado o firmado con variadas letras y bolis de colores. Habrá quien pensará que prefiere hacerlo él personalmente y dar el dinero como le plazca. Yo no lo creo. ¿Qué sabré yo de las rentas de la gente y sus necesidades? Sin hablar de aquel concepto de economía de escala, que será mejor una escuela con profesoras que ir yo regalando un tomo de la enciclopedia a quien vaya viendo. Sigue leyendo