Cinismo y desorientación

Lobisón

Nadie parece tomarse en serio la lógica formal. Un desaprensivo llamado Bob Diamond, dimitido como consejero delegado de Barclays tras las acusaciones sobre la manipulación del Libor, ha sostenido simultáneamente que tal práctica era cuestión de un grupo aislado de empleados del banco y consecuencia de una conversación que el número dos del Banco de Inglaterra (en tiempos de Gordon Brown) había tenido con él. Pero si lo que había llevado a Barclays por el sendero del mal era una consigna del BoE al propio Diamond, no tiene sentido fingir que ignoraba la práctica de sus empleados. Lo que revela esa contradicción es un inmenso cinismo.

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