Cuentos chinos

Julio Embid

Hace la tira de años, en una vida anterior, tuve el honor de dar una charla a unos honorables diputados de la Asamblea Nacional Popular China que vinieron de “viaje de estudios” a Madrid a conocer los distintos “think tanks” y fundaciones de pensamiento político. Me preparé una charla en inglés de una hora para hablarles de la ampliación del transporte público de la ciudad de Madrid y decirles que, aunque ellos no deben pasar por las urnas, su función como dirigentes pasa por mejorar la vida de los ciudadanos y que una persona que tarda una hora y no dos en volver del trabajo por la tarde es mucho más feliz, porque tiene una hora más para pasar con su familia e incluso para consumir.

Aquella hora que fue mucho menos porque perdimos media en las presentaciones (Este es el señor Hu, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional Popular China, portavoz adjunto de la Comisión de Seguridad Vial de la Asamblea Nacional Popular China, teniente coronel del 4º Regimiento de Paracaidistas de Sichuán del Ejército de Liberación Popular, Secretario de Organización de la permanente del Comité Provincial del Partido Comunista de China en Sichuán, presidente de la Asociación Popular… pues -este es Julio- dijo mi jefe escuetamente) me sirvió para estrenarme en inglés y para vender una moto que dudo que me comprasen. Estaban más pendientes del lugar donde iban a cenar y del partido que iban a ir a ver al Bernabéu esa misma noche que del sermón de un veinteañero como yo con un powerpoint sobre barrios y transporte público. Al acabar, reverencias, regalos (una pluma con el mango de cerámica que aún guardo sin estrenar) y siguiente parada a FAES, que en aquel entonces al PP no le importaba firmar acuerdos con el PCCh. Sigue leyendo