Omicrón y la duda entre pasarse de listo y ser precavido

Carlos Hidalgo

La nueva variante del virus, ya bautizada por los medios como “Omicrón”, ya está aquí. Detectada primeramente en Sudáfrica, y luego en varios países más, esta nueva mutación del coronavirus Covid-19 ya es mentada como motivo de preocupación. En un desarrollo de los acontecimientos que recuerda a lo sucedido hace ya dos años, nos encontramos con unos medios que pretenden adelantarse a lo que los científicos no sabrán hasta dentro de unas semanas, a unos síntomas y a unos efectos desconocidos de un virus y a la difícil decisión de qué hacer a la vista de una posible nueva ola de la pandemia, que colapse hospitales y morgues a la vez.

Y como hace dos años, mientras todavía no sabemos qué hacer, ya hay abogados de restringir todo al máximo, volver a activar confinamientos y cuarentenas y sacrificar unos días de actividad para parar el golpe. Y también, la postura de quienes defienden que la vida siga transcurriendo como siempre y que el aumento de la incidencia y de las hospitalizaciones son cosas que le pasan a otros, pero no a nosotros (seamos quienes seamos), que somos los más listos. Sigue leyendo