Senyor G
En los medios de comunicación de todo esto de los desencuentros en Venezuela sobre los resultados electorales, me ha llamado la atención que el fondo todo el mundo emite opinión y no argumentos, y de forma muy vehemente en el mejor de los casos. Me refiero a lo he ido leyendo, viendo y oyendo. Lo de las tertulias es peor de hecho que lo que se dice en tuiter. Como en otras cuestiones de debate público lo que me gustaría además de la opinión argumentada pura y dura, es que el periodismo hiciera una labor de contraste que yo no puedo hacer. En el caso de Venezuela el contraste de actas de la oposición, de resultados, de comparación con situaciones que yo pueda entender por su cercanía y de algo de la historia que nos ha llevado hasta la situación actual.
En ese sentido, me parece sintomático lo de El Periódico de Catalunya, y supongo que debe ser igual El Periódico de España. Es tan importante lo que pasa en Venezuela y sus elecciones que el 24 de agosto publicaba en la versión impresa un editorial que se titulaba “La consagración del fraude en Venezuela” y todos los días hay un artículo del enviado Albel Gibert. Eso sí lo hace siempre desde Buenos Aires, desde dónde lo mismo nos habla de Cuba como de otros temas de todo el continente, que no sea Estados Unidos de América y no sé si Canadá. Ya critiqué el enfoque sobre una noticia suya sobre el suicidio en Cuba, dónde como es habitual en el periodismo de nuestro país no hay contraste de datos ni de fuentes porque total es Cuba. Sigue leyendo