Control al Gobierno

Julio Embid

Cuando uno entra en el mausoleo de Mao situado en el centro de la Plaza de Tiananmén de Pekín tiene la sensación de entrar en otra época. Es como una puerta del Ministerio del Tiempo. Para empezar tienes que dejar las llaves, el móvil y las mochilas y todo lo demás en unas taquillas situadas enfrente al otro lado de la calle. Y entrar con la documentación justa, el pasaporte y el visado y vale. Tras hacer una larga cola llena de jubilados con pins con la bandera o la hoz y el martillo, recibes un cacheo a fondo y pasas al recinto. A la izquierda hay un puesto de flores amarillas, donde puedes comprar un ramo para depositar a los pies del fundador. Y una vez que entras en el mausoleo, unos soldados armados con gabardinas verdes y cara seria te exhortan a que pases lo más rápido posible. Sin pararte y por supuesto sin echar fotos porque tuviste que dejar todo en las taquillas. Ves de reojo a Mao de cuerpo presente embalsamado custodiado por cuatro soldados en gabardina verde y cuando te das cuenta ya has salido del recinto, que parece por dentro un tanatorio y te encuentras en la calle mirando a la puerta de Quianmen rodeado de tiendas de recuerdos de Mao. Bolis, mecheros, estatuas, pisapapeles, llaveros, banderines, cintas para colgar en el retrovisor del coche, ajedreces con las figuras con la cara de Mao y dulces con su retrato en el costado. Y es que ahí se acaba el comunismo porque han convertido a Mao en la Virgen del Pilar. Sigue leyendo

¿Israel Estado apartheid?

LBNL

Este miércoles, 1 de julio, será el día en el que el Primer Ministro israelí Benyamin Netanyahu, por todos conocido como “Bibi”, se comprometió a presentar un plan para la anexión de parte de la Cisjordania palestina en línea con lo preconizado por el Plan de Trump hecho público a finales de enero. En Israel no se habla de otra cosa y en Washington y el mundo árabe, casi tampoco. Trump tiene previsto hacer una declaración al respecto, en función de la cual Bibi modulará su decisión final. Sin duda algo hará pero probablemente amagará antes que dar, lo que satisfaría los intereses de Trump de darle gusto a sus votantes evangélicos y mitigaría la reacción de Jordania y Egipto, los dos países árabes con los que Israel tiene acuerdo de paz. Rusia se opondrá, pero Putin seguirá manteniendo su privilegiada relación con Bibi, aunque solo sea por la necesidad de evitar un enfrentamiento armado directo en Siria. China criticará la violación del derecho internacional pero nunca ha sido un actor principal en Oriente Medio. Así las cosas ¿qué hará la Unión Europea? No está del todo claro, en parte porque dependerá de la magnitud de la decisión de Bibi pero no podrá, en todo caso, dejar de reaccionar ante el fin del paradigma de la solución de los dos Estados acordada en Oslo. Veremos pero las aguas vienen turbulentas. Sigue leyendo

La nueva normalidad política

Juanjo Cáceres

La pandemia de la Covid-19 ha transformado sustancialmente el terreno de juego de la política, tanto en los contenidos, porque ha modificado profundamente la agenda política mundial, como en las formas, porque conviven tanto aproximaciones mucho más colaborativas entre partidos como dinámicas de alta tensión política en un ambiente de graves acusaciones cruzadas.

Esas dinámicas de tensión se están visibilizando mucho más que las colaborativas y el impacto que ello pueda estar teniendo sobre la percepción de la ciudadanía no deja de ser preocupante. Más cuando se trata de una ciudadanía traumatizada por los efectos de la pandemia y del confinamiento, así como inquieta por el futuro de sus puestos de trabajo y de la economía en general, lo que sin duda tiene consecuencias sobre sus condiciones materiales y sobre su estado psicológico. Sigue leyendo

¡Alto, policía!

Carlos Hidalgo

Llevamos ya unas cuantas semanas con los disturbios y protestas provocados por la muerte de George Floyd a manos de policías estadounidenses. Como mi estancia en los Estados Unidos fue ya hace demasiado tiempo y mi trato con la policía fue distante, pero en general positivo, he querido enterarme un poco más del tema.

Como uno nunca sabe bien por qué bibliografía empezar, me hice con “Homicidio: un año en las calles mortales”, de David Simon, el ex-periodista del Baltimore Sun que estuvo un año incrustado en la unidad de Homicidios de la policía de Baltimore. Simon acumuló tanta experiencia con aquello, que no sólo le dio para escribir este libro sino que el libro se convirtió en una serie de televisión (también llamada “Homicidio”) y luego en otra, llamada “The Wire”, que es por todo el mundo conocida. Sigue leyendo

Ateísmo no practicante

Julio Embid

Estoy terminando la última novela del escritor norteamericano Dan Brown titulada “Origen”. El protagonista es el mismo de siempre, el profesor pedante ese del “Código da Vinci” que llevó al cine Tom Hanks y por eso se le perdona todo. Va de un científico-informático-multimillonario tipo Steve Jobs o Jeff Bezos que quiere cargarse las religiones porque todo lo que cuentan estas son pamplinas. Básicamente lo que explica es que la religión surge para explicar el desconocimiento del hombre (¿Por qué llueve? ¿Por qué hay una montaña? ¿Qué hay después de la muerte?) y que, conforme la ciencia ha ido avanzando y las preguntas se han ido resolviendo (“Llueve porque el agua que se evapora de ríos y mares debido a los rayos del sol, al entrar en contacto con una corriente de aire frío se condensa y se precipita”), los dioses han ido desapareciendo. La lluvia no son las lágrimas de ninguna antigua diosa sumeria que llora por sus hijos. Sigue leyendo

En el próximo artículo hablaré bien de las oposiciones

Senyor_G

Una vez en un reportaje por la televisión – no tanto sobre racismo como sobre inmigración en España o algo así – hubo una frase que me llamó la atención sobre la integración. Todo esto con comillas y matices. La que hablaba, quizás una socióloga o quizás alguna trabajadora de la diversidad, decía que lo de la integración no era una cosa solo de cómo los hacíamos a nuestras formas de vivir, o como les aportábamos todas nuestras virtudes, si no si pensábamos que esa mujer inmigrante nos podía aportar algo, qué podíamos aprender algo nosotros de ella. Es una cosa a la que le voy dando vueltas desde entonces en diversas situaciones. A veces la he mezclado con la idea de que cuando uno es minoría en una sociedad (soy de Izquierda Unida en Cataluña) y no es gobierno, pide que le escuchen, que le protejan sus ideas, que le hagan caso, que pueda protestar… y ya pensé ello de forma diferente cuando “los míos” (en sentido amplio) eran gobierno en Barcelona: había que aplicar todas esas cosas que pedíamos para nosotros a los otros. Sigue leyendo

Queda mucho todavía

LBNL

Felicitemonos por el fin del Estado de Alarma, que responde a una mejoría general clara en el número de nuevos infectados, ingresados en hospitales y fallecidos, pero no se relajen porque la ruleta rusa está lejos de terminar y en muchas partes del mundo la pandemia está aún en fase incipiente. Tuvimos la mala fortuna de estar entre los primeros a los que impactó de lleno. Reaccionamos un poco más rápido que Italia pero los que venían detrás pudieron un poco más rápido que nosotros, y en Europa eso se ha traducido en una menor letalidad por millón de habitantes. Con las vergonzosas excepciones de Reino Unido y Suecia, que optaron por una política alternativa, a todas luces arriesgada y, a la postre, absolutamente desastrosa. En el resto del mundo la mayoría ha hecho lo que ha podido pero con resultados mucho menos eficaces dada la falta de medios. La nota discordante la ha puesto, sin duda, EE.UU., que si podía haber adoptado medidas mucho más contundentes, especialmente cuando Nueva York fue impactado de pleno, y solo lo hizo a medias. Como también Brasil, donde Bolsonaro ha emulado a Trump enfrentando su irresponsabilidad contra los gobernadores que, en general, si han hecho lo que se debía. El caso es que la pandemia sigue rampante en gran parte del planeta y el riesgo de sufrir una segunda ola es evidente. Y mientras no se descubran un tratamiento y/o una vacuna eficaces, el riesgo seguirá estando presente, también en nuestro país. Porque no se olviden de que los brotes se descubren cuando ya han sido muchos los que se han contagiado sin saberlo, siendo por otra parte la prudencia en los comportamientos la mejor forma de contenerlos, lleguen a no infectados “importados”. Sigue leyendo

Los invisibles de Nissan

Pedro Luna Antúnez

Walter Massaro es argentino, tiene 55 años y vive en el barrio de Bellvitge de l´Hospitalet de Llobregat. Llegó a Catalunya hace 15 años tras una breve residencia en Asturias y empezó a trabajar en la planta de Zona Franca de Nissan como empleado de Magnetic Marelli, una de las subcontratas que operaban en la factoría barcelonesa. Walter, que ya tenía experiencia en el sector de la automoción en su país al haber trabajado en una de las fábricas argentinas de Peugeot, ha trabajado estos últimos quince años en las cadenas de montaje de Nissan realizando las mismas tareas que sus compañeros, los trabajadores con contrato de la empresa. Sin embargo, sus condiciones eran muy inferiores por pertenecer a una subcontrata, no sólo a nivel salarial sino también en materia de derechos sociales. En conversación telefónica, Walter recuerda cómo a un trabajador de proveedor o subcontrata no se le permitía, por ejemplo, hacer uso del transporte colectivo gratuito de Nissan ni acudir a los comedores reservados únicamente para los trabajadores de Nissan. Esa línea divisoria que separaba a trabajadores de primera y de segunda llegó a ensancharse hasta el punto de prohibir a los subcontratados disponer de vestuarios en las instalaciones de Nissan para cambiarse de ropa o ducharse tras la jornada laboral, algo que motivó que trabajadoras de las subcontratas tuvieran que cambiarse en los lavabos de la fábrica y que finalmente la mayoría salieran de casa con la ropa de trabajo ya puesta. Sigue leyendo