LobisónÂ
Tras los incidentes en la puerta del Parlament de Cataluña era inevitable que se desatara la polémica sobre el movimiento del 15-M y su futuro. Pero en esta polémica han surgido numerosos equÃvocos, el primero de los cuales es hablar del movimiento como si fuera una organización, que no es el caso. El movimiento, hoy por hoy, no tiene una dirección a la que se le pueda pedir que decida cómo va a encauzar sus acciones en el futuro, sino que las propuestas que lleguen al movimiento, mejor o peor intencionadas, deberán ser analizadas en asambleas descentralizadas y sin ninguna jerarquÃa.