Ignacio Sánchez-Cuenca
Todo parece indicar que la cuestión territorial ha desempeñado un papel importante, si no esencial, en los resultados del 9M. Es lógico que haya sido asÃ, pues durante la anterior legislatura no se paró de hablar de este tema, a veces de forma muy bronca, con palabras gruesas, demagógicamente. Como consecuencia de ello, se ha producido un fuerte resurgimiento del anti-catalanismo más cerril en muchas regiones de España. El PP azuzó explÃcitamente el anti-catalanismo en AndalucÃa, insertando cuñas publicitarias en la radio con la voz del mismÃsimo Javier Arenas Bocanegra, en las que se escuchaban frases como estas: “El pacto de Zapatero con el nacionalismo catalán perjudica a los andaluces y Chaves no hace nada por remediarloâ€, o “que no se cambie la Constitución sin AndalucÃa y contra AndalucÃaâ€. El PP, además, organizó una campaña en el conjunto de España para organizar un referéndum con la siguiente pregunta: “¿Considera conveniente que España siga siendo una única Nación en la que todos sus ciudadanos sean iguales en derechos, obligaciones, asà como en el acceso a las prestaciones públicas?â€, que, traducida al castellano, querÃa decir más o menos: “¿está usted de acuerdo en mandar a tomar por el culo a los catalanes y sus reivindicaciones?†Y no se olviden de la campaña de boicot al cava.