El oficio del cocinero

Julio Embid

Cada oficio tiene un lenguaje propio. Una jerga que solo entienden los duchos en la materia. Los agricultores hablan de labrar, regar, podar, esclarecer, sulfatar. Los abogados saben de incoar, elevar, recurrir, apelar, eximir o desacatar. Los informáticos entienden que son un archie, bootear, un kernel, un plug-in o si es mejor un shareware o un software. En la cocina se fríe, se asa, se reboza, se empana y se salpimenta, pero también se piensa.

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