Barañain
Llegará un momento en que se vaya del todo. Su final biológico abrirá todo un perÃodo de interrogantes sobre el futuro de la isla. Balances de la revolución cubana, especulaciones sobre el curso que tomarán las relaciones con los EEUU y reseñas biográficas sobre Fidel, etc. inundarán entonces los medios de comunicación. Nostalgia, alivio, incertidumbre…en proporciones desiguales, a gusto de cada consumidor, para el momento en que desaparezca. La reciente renovación –hablar de “elecciones†serÃa excesivo-, del Parlamento de Cuba se ha llevado a cabo en medio de un apreciable clima de expectación por el futuro inmediato en el que ya parece inevitable la transición polÃtica. ¿Transición hacia un régimen democrático? SerÃa prematuro apostar por ello. Por de pronto, el paÃs se encamina hacia una etapa nueva sin Fidel al mando. Y no es poco, tras un perÃodo tan largo -cinco décadas-, marcado por esa personalidad irrepetible.